El barrio multiecológico de Lugo, que será el primero de este tipo en una ciudad española y que se pretende que sea una referencia en la Unión Europea, va tomando cuerpo. La alcaldesa Lara Méndez adelantaba el martes, durante la presentación de su diseño, que se construirán como máximo 1.200 viviendas, de las que se estima que el 45% podrían ser de promoción pública.
Ese barrio pionero a nivel nacional ocupará unos 212.284 metros cuadrados de dos unidades de actuación sitas en A Garaballa, cerca del centro comercial de la Avenida Infanta Elena, que están atravesadas por este vial.
De esa superficie, el 70% se reservará para zona verde, 147.466 metros cuadrados, lo que supone casi cinco veces más de lo que contempla el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), y el 14% a equipamientos, 30.000 -el doble de lo previsto en la normativa urbanística-. El resto se destinará a edificación.
Los terrenos están calificados como suelo urbanizable delimitado y se desarrollarán a través de un plan parcial.
"Con este barrio, que é o primeiro de España, pretendemos mellorar a calidade de vida dos lucenses e que sirva de exemplo de planificación exportable a outras cidades medias europeas", afirmó la alcaldesa, que considera que con este proyecto Lugo está "facendo historia".
Estos datos fueron facilitados durante el anuncio del fallo del concurso convocado por el Concello de Lugo para planificar las líneas maestras de esta aldea urbana, que ha ganado la unión temporal de empresas formada por la consultora lucense Avento y la naronesa Proyfe.
En los próximos ocho meses, Concello y consultoras ultimarán esa planificación y después se desarrollará el plan parcial.
El barrio multiecológico se enmarca dentro del proyecto Life Lugo + Biodinámico, que financia la UE, dotado con 3,4 millones de euros y de los que la Diputación Provincial aporta medio millón.
El presidente del organismo provincial, José Tomé, destacó este martes que "Lugo está á vangarda en temas medioambientais" y que se debe apostar por el sector forestal para "xerar riqueza e emprego" y como "factor de dinamización do rural para a ordenación do territorio e a fixación de poboación".
CARACTERÍSTICAS. Las construcciones de uso residencial que se ubicarán en este barrio pionero tendrán que cumplir con una serie de requisitos. Así, entre otros, se priorizará el uso de energías renovables frente a las de origen fósil. Se apostará por la madera frente al acero y el hormigón para reducir así el impacto ambiental. Se promoverán cubiertas o balcones con invernaderos acristalados o cultivos hidropónicos -usan disoluciones minerales en vez de tierra-. También se fomentará la reducción del consumo de agua y el reciclaje selectivo.
En esta zona se apostará además por el comercio tradicional, el transporte público, los carriles bici, los senderos peatonales y los huertos urbanos, entre otros servicios.
Lara Méndez destacó además que para su planificación se ha tenido en cuenta "a perspectiva de xénero no urbanismo".
Además, la alcaldesa de Lugo anunció que "en breve" se licitará el primer proyecto del barrio, el edificio público Impulso Verde, que se construirá íntegramente en madera autóctona gallega. Supondrá una inversión de más de un millón de euros y tendrá un plazo de ejecución de 12 meses. "Non podemos dar prazos, pero o máis complexo xa está feito", afirmó la regidora local.
EFECTO DOMINÓ. Uno de los artífices del denominado Impulso Verde ha sido el director de la Plataforma de Enxeñería da Madeira Estrutural (Pemade) de la USC, Manuel Guaita, que este martes destacó que con el barrio multiecológico "se abre un efecto dominó para que sea reproducible". Además, dijo que el futuro de la construcción pasa por la incorporación de la madera.
Ese inmueble de uso administrativo, con balance energético cero y una certificación medioambiental verde, tendrá una superficie construida de 677 metros cuadrados, distribuida en una planta baja y tres altas.
En la planta baja estará la recepción y una exposición sobre las iniciativas del proyecto Lugo Life+Biodinámico. En la primera se ubicarán los servicios municipales. En la segunda, un espacio coworking para emprendedores relacionados con el medio ambiente y el cambio climático -ambas compartirán un jardín vertical-. Y en la última, un aula multiusos para docencia y ocio y un mirador. En la cubierta irán las placas fotovoltaicas, su principal fuente de energía.
