El barman que quería ser poli

Gabriel Vilar ganó el Concurso Gallego de Coctelería con el preparado Begin Again, que tardó un mes en concebir

Gabriel Vilar Longarela, preparando un cóctel. EP
photo_camera Gabriel Vilar Longarela, preparando un cóctel. EP

Lo vio encima de un mostrador y se le metió, entre ceja y ceja, que el preparado que llevase al Concurso Gallego de Coctelería iba a ser como aquel: verde y blanco. A partir de ahí, Gabriel Vilar Longarela comenzó a pensar cómo sacar ese colorido en su cóctel. Y empezó la carrera de ensayo-error hasta que dio con cuatro siropes -de albahaca, de manzana verde, de menta y de hierbabuena- que garantizaban la base verde y la combinación de dulces y ácidos que mejor encajase con el cóctel: licor Saint-Germain, clara de huevo, zumo de lima aromatizado con piel y un ron Bacardí blanco de base. El resultado se llamó Begin Again (Empieza Otra Vez).

"Foi en Madrid onde vin ese cóctel no que me inspirei e que me chamou a atención pola súa cor verde e a escuma branca que tiña por riba. Encantoume desde o primeiro momento porque daba sensación de frescura e a partir de aí comecei a elaborar o meu. Levoume un mes, máis ou menos", cuenta Gabriel.

Este joven de 25 años -nacido en Ferreira do Valadouro y que estudió el ciclo medio de Servicios y Restauración entre el IES Sanxillao y la Escuela de Hostelería de Foz y el superior en el CIFP Compostela- quería ser policía nacional pero, cosas de la vida, acabó de camarero, como su padre, un oficio que tampoco desdeñaba.

"Meu pai tamén foi camareiro e agora estou contento con esta profesión, á que hai que darlle un punto máis socialmente porque está moi infravalorada", afirma.

Vio en Madrid un cóctel en el que se ha inspirado, que le llamó la atención por su color verde y espuma blanca

Por lo de ahora, a Gabriel le fue bien con el camino elegido. Desde que acabó de estudiar, siempre tuvo trabajo en los paradores turísticos. Comenzó en el Hostal dos Reis Católicos y ahora está en el parador de Toledo, donde es el segundo jefe de Comedor pero donde, en cambio, no prepara cócteles todavía.

"Estamos intentando introducilos. O cóctel é unha bebida que o público non demanda moito. Tamén depende do establecemento que sexa! Pero, en xeral, non se pide para celebracións porque a xente pensa que é caro e que non lle vai gustar a todo o mundo. E, en realidade, sae ao prezo dunha copa. Mesmo máis barato tendo en conta que leva moito máis tempo e traballo facelo e tamén incorpora máis materia prima", comenta.

Gabriel está curtido ya en el tema de los cócteles. En realidad, siempre le gustó este mundillo. Incluso cuando estudiaba participó en varios certámenes. En el gallego, su reto no fue solo diseñar un cóctel competente sino también hacer cinco réplicas del mismo preparado en tan solo siete minutos.

Ahora su reto está en ganar el campeonato nacional o, quizá también, el mundial.

"O campionato nacional será en Pamplona. Agora ando xa pensando un cóctel novo para competir aí e gañar, detalla Gabriel Vilar. Nese caso, quedaría clasificado automáticamente para o mundial. Pero, bueno, iso xa me parece imposible. Sería unha auténtica -como digo eu- animalada poder competir a nivel mundial, pero a esperanza non hai que perdela", dice con todo el ánimo del mundo.

O campionato nacional será en Pamplona e ando xa pensando un cóctel novo para competir e gañar", explica

Por el momento, el primer paso ya está dado. Gabriel se impuso entre el resto de sus competidores en Galicia y ahora solo le quedará otro mes de ensayo-error para dar con la fórmula mágica de su próximo cóctel, verde o no, con el que espera alzarse con el título nacional y seguir escalando puestos en su carrera.

Comentarios