"Ya me hervía la sangre en casa"

Los bares de Lugo reabren tras casi un mes cerrados, sobre todo en las terrazas y gracias al buen tiempo
Lucenses de todas las edades aprovecharon la vuelta a la actividad de la hostelería para disfrutar del buen tiempo en las terrazas con las pertinentes medidas de seguridad. SEBAS SENANDE
photo_camera Lucenses de todas las edades aprovecharon la vuelta a la actividad de la hostelería para disfrutar del buen tiempo en las terrazas con las pertinentes medidas de seguridad. SEBAS SENANDE

"Hay alegría. Así da gusto". Un cliente comentaba este viernes con otro a las puertas de un bar de la Rúa Nova de Lugo lo que suponía la reapertura de la hostelería hasta las seis de la tarde, tras permanecer casi un mes cerrada. Esa animación en las calles se vio también propiciada porque acompañó un tiempo primaveral.

Pero esa alegría debe ser más contenida, según la advertencia que lanzaba el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, quien expresó su preocupación porque en esta primera jornada "las terrazas no estaban al 50%" en general en Galicia, sino que superaban el aforo permitido.

García Comesaña, que ya se puso en contacto con las asociaciones de hosteleros para que hagan "todo lo posible para que se cumpla" esa limitación, recordó que "la prudencia debe ser el principal criterio rector" que prime en la desescalada iniciada el viernes.

El conselleiro aseguró que el sector hostelero "está concienciado y conoce, desgraciadamente, los efectos de tener incidencias altas y tomar medidas restrictivas", por lo que tiene que "ser consciente" de la actual situación "de prudencia y de abrir gradualmente".

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RÚA NOVA. La mayoría de los establecimientos de hostelería retomaron la actividad en la capital lucense. Las terrazas se llenaron de clientes como suele suceder en los parques infantiles con los niños cuando salen los primeros rayos de sol.

La excepción volvió a ser la Rúa Nova, en donde había más bares cerrados que abiertos debido a su reducida superficie interior y a carecer de terraza. Ocho locales de esta céntrica calle mantuvieron la verja bajada, dos de ellos ya llevan así casi un año. "Seguimos de vacaciones, de aquella manera", afirmaba Víctor Fernández, uno de los veteranos de la zona, que desde hace 39 años está al frente de la bodega San Vicente.

En el resto de viales que conforman la conocida como calle de los vinos, Praza do Campo, Bispo Basulto y Rúa da Cruz, las terrazas estaban animadas y los hosteleros también. "Me hervía la sangre en casa", afirmaba Pablo Romay, que reabría la Taberna Daniel tras casi un mes cerrada. Este empresario aprecia "lagunas" en las nuevas normas establecidas por la administración autonómica.

Las mesas se volvieron a llenar de copas con cerveza, vino o vermú y de bandejas y platos con los pinchos y tapas que son una de las señas de identidad de la hostelería lucense.

Los otros enclaves del centro a los que tampoco fallaron los lucenses en esta relativa vuelta a la normalidad fueron la Praza Maior y Campo Castelo. "É unha marabilla ver as terrazas abertas porque animan a que a xente saia a socializar", aseguraba José Ángel López, del bar Alquimia, que añadía que "menos mal que nos deixan abrir. É un alivio, Xa sei que hai que ter paciencia, pero...".

Las zonas de vinos del resto de la ciudad, como Augas Férreas, Acea de Olga, Recatelo, Fontiñas o A Milagrosa, no fueron ajenas a esa concurrencia. Y no solo los bares, sino también los restaurantes.

RESERVAS. Manuel Expósito, del restaurante Manuel Manuel, que también retomaba este viernes la actividad, coincidía en que hubo "animación para ser el primer día", lo que "da esperanza", y que ya tenía reservas para el fin de semana.

Este hostelero lanzaba un mensaje de "optimismo", pero "con seguridad" y hacía un llamamiento para que se respete el uso de la mascarilla a la mesa.

El levantamiento del cierre perimetral propició que los hoteles de la ciudad tengan reservas para este fin de semana, aunque tímidamente. Las preferencias de los viajeros se encaminan hacia la costa por las halagüeñas previsiones meteorológicas.


Normas. Las dudas de los propietarios
Algún hostelero lucense no abrió este viernes para ultimar los ajustes a las nuevas normas. Una de las dudas que les surge es el aforo del 30% en el interior. Los más recientes disponen de ese dato en su licencia municipal, pero los más antiguos no. Para calcularlo está establecida una fómula: la superficie útil del local, sin aseos ni el espacio de barra, dividida entre 1,5.

Información
Otra de las normas que han de cumplir antes del próximo 5 de marzo es colocar un cartel visible en la puerta en donde figure la capacidad total dentro y en terraza, el porcentaje permitido en ese momento y el aforo que puede tener. Además, deberá disponer de un código QR para identificar a los clientes para poder rastrearlos en caso de contagio.

Control
La Xunta propone que en ciudades de más de 20.000 habitantes la Policía Local visiten dos veces a la semana los locales para ver que cumplen.

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