El intento de detener a varias personas que habían sustraído un coche acabó en la madrugada del sábado con una persecución espectacular, que se inició en Culleredo y acabó en O Carqueixo, donde los fugitivos lograron definitivamente dar esquinazo a las fuerzas de seguridad. Durante la huida se llegaron a producir incluso tiros al aire, según se apuntó desde diversas fuentes.
Al llegar a O Carqueixo, los fugitivos, perseguidos por la Guardia Civil, se habrían refugiado inicialmente en una chabola, pero acabaron por huir hacia el monte antes de que los agentes que participaban en el dispositivo llegaran a rodear la casa.
La operación se inició en la localidad coruñesa, donde los protagonistas de la larga huida habrían robado un coche, un Seat Ibiza rojo con placas 7719GJF, con el que además intentaron arrollar a un agente de la Guardia Civil.
Los ladrones intentaron arrollar con el vehículo robado a un guardia y el cabecilla sería un preso que no volvió a la cárcel
La sospecha, según algunas fuentes, es que con el coche robado los delincuentes podrían disponerse a cometer un asalto en alguna nave industrial de esa zona de la provincia de A Coruña. No se sabe, en todo caso, si había alguna empresa concreta que estuviera en el punto de mira de los ladrones para esa noche.
La Guardia Civil de desplegó con el objetivo de arrestar a los sospechosos y se inició una fuga que acabó en Lugo, con los delincuentes escondidos en una zona boscosa que conocerían muy bien. Al operativo de búsqueda en la capital se sumó también la Policía Nacional.
Los escapados llegaron a embestir a un coche de la Guardia Civil, aunque la colisión no tuvo trascendencia. El vehículo apenas registró daños y los agentes salieron ilesos del episodio.
En O Carqueixo se concentraron finalmente patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional para cercar a los fugados, que serían tres o cuatro hombres, de los que al menos uno, que ejercería como cabecilla del grupo, tendría ya un abultado expediente por hechos delictivos.
Según algunas fuentes, se trata de una persona que estaba en busca y captura porque salió de permiso de la prisión y no regresó en la fecha prevista para seguir cumpliendo condena.
TIROS. Los momentos de tensión se repitieron durante todo el tiempo que duró la persecución, pero los momentos más duros se desarrollaron en la barriada O Carqueixo, lugar en el que se habrían llegado a disparar algunos tiros al aire para intentar detener la huida hacia el monte de los delincuentes.
A esa fuga por el entorno que rodea el poblado chabolista de Lugo le habría seguido una operación de rastreo, con corte de algunos caminos incluida, que fue infructuosa. Finalmente, ninguno de los delincuentes resultó detenido y los cuerpos de seguridad seguían trabajando este sábado en su localización.
La operación sí permitió recuperar el vehículo sustraído en Culleredo, que fue trasladado a la sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Lugo.
Según algunas fuentes, varios de los protagonistas de la prolongada persecución podrían haber abandonado el sábado sus escondites en el monte, aunque seguirían ocultos para intentar evitar ser detenidos.
Aunque hay menos vecinos, ya que muchos de los antiguos habitantes fueron siendo realojados en la ciudad, quienes aún residen en O Carqueixo vivieron con gran tensión el episodio registrado en el entorno de las viviendas.
O Carqueixo es hoy un poblado con menos vecinos, pero del que están lejos de desaparecer los problemas. Las sospechas sobre la acumulación allí de material robado son continuas. Una prueba de las actividades ilegales que se desarrollan en este área son los continuos incendios que se registran y que en muchas ocasiones tienen como origen el hecho de que se prende fuego para liberar el cobre de cableado sustraído de distintas infraestructuras públicas y privadas.
