La alcaldesa anunció este martes ante un grupo de vecinos de San Roque un plan de obras destinado a mejorar la accesibilidad en el entorno del centro de salud, cuyos accesos han provocado quejas constantes y, recientemente, la presentación de más de cien firmas reclamando una solución para lo que definían como "pendientes agresivas y suelos deslizantes".
El Concello invertirá 35.000 euros en sustituir las baldosas que hay actualmente en las aceras por otras de mayor adherencia, colocar barandillas galvanizadas de color azul en ocho tramos de las calles Ramón Montenegro, Carril do Xuízo y Pena Anda y pintar dos nuevos pasos de peatones en el cruce de las dos últimas calles. También se repasará la señalización horizontal de la zona.
Las obras tendrán un plazo de ejecución de seis meses y Méndez aseguró que responden a "un modelo de cidade accesible, na que se favorece e facilita a mobilidade dos nosos veciños e veciñas". Asimismo, anunció a los vecinos que asistieron al encuentro otras obras que responden a ese mismo objetivo, como el ascensor público de Fontiñas. Recordó que es un trabajo que fue adjudicado provisionalmente este mismo mes por 181.000 euros y del que se está a la espera de la documentación pertinente por parte de la empresa adjudicataria.
RÚA OUTONO. Otra de las actuaciones de accesibilidad que explicó la regidora este martes tendrá lugar en la Rúa Outono, en la acera del lado sur, en la que también se colocarán baldosas de mayor adherencia y barandillas en cuatro tramos, así como una rampa con barandilla en la parte de la escalera. Costará 6.500 euros y se hará en cuatro semanas.
"Estas novas actuacións, enmarcadas no Plan de Barrios, permiten dar solución a necesidades da cidadanía, e por pequenas que poidan parecer son importantes para mellorar o día a día da veciñanza", explicó la alcaldesa en referencia a las demandas de los residentes.
Lo cierto es que los usuarios del centro de salud han sido muy críticos con los accesos, ya que entienden que no hay manera de llegar a él por un camino seguro. De hecho, definían la conexión con Fontiñas como "unos metros esperpénticos" y se quejaban de que tanto en el Carril do Xuizo como en Peña Anda se daban "cien metros tobogán".
En la carta de protesta que remitieron al Ayuntamiento, refrendada por más de cien firmas, se definían como "víctimas históricas" por tener que acudir a un centro de salud con esa ubicación, algo de especial complejidad para mujeres embarazadas y personas mayores, con problemas de movilidad o con discapacidad.
Finalmente, la alcaldesa también recordó a los vecinos que en la zona, gracias al plan único de Diputación y Concello, se hará una escultura en granito dedicada a Javier Krahe en Ramón Montenegro y dos aparcamientos públicos en Jacinto Calvo y Xosé Novo Freire con 74 plazas gratuitas.
