El Ayuntamiento controlará con hojas de registro la jornada laboral de sus empleados

El sistema, del que se informó a los sindicatos, prevé que cada trabajador firme la hora de entrada y salida de su puesto

Daniel Piñeiro. J.VÁZQUEZ
photo_camera Daniel Piñeiro. J.VÁZQUEZ

El gobierno local remitió a los sindicatos del Concello una propuesta de control horario de los trabajadores de municipales que será llevada luego a la mesa general de negociación. El escrito fue enviado por el director general de recursos humanos, Emilio Martínez, quien indica que con esta medida se pretende cumplir el decreto del Gobierno central que ordena a las empresas e instituciones establecer un horario laboral.

El sistema prevé que los trabajadores municipales, ya sean funcionarios o personal laboral, firmen la hora de entrada y salida de sus puestos en hojas de registro que estarán disponibles en cada servicio y que también recogerán las incidencias. Estas hojas quedarán custodiadas por los responsables de los departamentos y podrán ser reclamadas en cualquier momento por el servicio de personal.

Por su parte, el concejal de personal en funciones, Daniel Piñeiro, explicó que una vez se apruebe el nuevo sistema de control horario en la mesa de negociación, entrará en funcionamiento de inmediato.

El sindicato le pide al partido nacionalista que "exija la inmediata puesta en funcionamiento de los aparatos" para ejercer el control horario

CSIF. El sindicato CSIF asegura en un comunicado difundido este viernes que espera que el Ayuntamiento deje "de ser diferente a cualquier otra administración", porque todavía no ha sido capaz de implantar un sistema de control horario "eficaz y fiable" para los trabajadores públicos, e insta al BNG, "el que parece que va a ser" el "nuevo socio de gobierno" de Lara Méndez, a poner "mesura y cordura" en relación con este tema.

De hecho, el sindicato le pide al partido nacionalista que "exija la inmediata puesta en funcionamiento de los aparatos" para ejercer el control horario de los funcionarios municipales, un sistema pagado "con fondos públicos", que fue "instalado hace más de una década", pero nunca llegó a funcionar.

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