La Policía Local de Lugo tuvo que entrar por la ventana de un piso de la ciudad para auxiliar a una octogenaria que se cayó al suelo y cortó de forma repentina la llamada telefónica que mantenía con su hija —que no estaba en Lugo—, lo que hizo saltar todas las alarmas.
La intervención tuvo lugar poco antes de las cinco y media de la tarde del martes, después de que una mujer llamara al 092 para pedir ayuda, ya que estaba hablando con su progenitora, de 87 años, y la llamada se había cortado de repente en medio de una conversación. Según explicó, volvió a llamar varias veces a su madre, que vive sola, pero ya no le respondió, por lo que temía que le hubiera pasado algo grave.
Una patrulla se trasladó al domicilio de la octogenaria. Los agentes llamaron a la puerta, pero la anciana no les contestó. Además, desde el exterior del piso, los policías escuchaban el volumen de la televisión muy alto y el teléfono sonando continuamente. Ante esta situación, los agentes solicitaron la intervención de los bomberos y de una dotación del servicio sanitario del 061.
Los bomberos facilitaron el acceso a la vivienda a través de una ventana y los policías localizaron a la octogenaria tumbada en el suelo del salón. Estaba "consciente, pero totalmente confusa y desorientada". La anciana fue atendida por el personal sanitario, que decidió trasladarla en ambulancia al Hula para someterla a una valoración médica. Además, los agentes comunicaron a su hija el desenlace de la intervención.
