Moverse en silla de ruedas por el Hula no es tan fácil como podría parecer. Y también es complicada la estancia en el hospital para las personas con problemas de movilidad, según denunció este miércoles Auxilia.
El colectivo presentó ayer la cuarta jornada de su campaña "8 meses 8 problemas", centrada en esta ocasión en los problemas de accesibilidad del Hospital Universitario Lucus Augusti. El colectivo organizó una visita al centro hospitalario y denunció los obstáculos en cuestión de movilidad que se encuentran a diario los pacientes que utilizan silla de ruedas y los que presentan movilidad reducida.
"O propósito da xornada é dar a coñecer os problemas de accesibilidade en base ás queixas que nos chegaron nos últimos anos á entidade", aseguraron desde el colectivo. Entre los problemas, Auxilia señaló el "escaso número de zonas de descanso, con cadeiras ou bancos" en los pasillos del hospital y la ausencia de mostradores adaptados en los puntos de atención al paciente o solicitud de citas.
Otra de las quejas que quiso visibilizar el colectivo se enfocó en las habitaciones y el "escaso espazo das duchas, que son moi pequenas e teñen una mínima barra de apoio". Los inodoros de los baños accesibles también han recibido quejas por ser demasiado bajos.
Además, la entidad denunció el insuficiente número de plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida. "Para máis inri, esas plazas adoitan estar ocupadas por coches sen tarxeta de estacionamiento", una situación que aprovecha el colectivo para, además de reclamar más empatía y civismo, pedir que se aumente el número de estas plazas, que la Policía Local "faga vixiancia dos estacionamentos indebidos" y que se instale otra parada de autobús en la zona de entrada a rehabilitación y Urgencias.
Por último, desde Auxilia señalaron la ausencia de una zona cubierta entre la puerta principal y el acceso al recinto. "Non entendemos como unha cidade cunha climatoloxía tan adversa como a nosa, a ninguén se le ocorreu facer un acceso cuberto ao hospital". Según el colectivo, se trata de un "amplo tramo lonxitudinal" en el que una persona con movilidad reducida o usuaria de silla de ruedas no puede llevar un paraguas abierto. Un trayecto, por cierto, que cuenta con una "incómoda pavimentación irregular" que dificulta el tránsito de estos pacientes, según Auxilia.
Por todo ello, el colectivo exige que se mejore la accesibilidad tanto en el entorno del hospital como en su interior y lo hace proponiendo proyectos como el de instalar una marquesina en la entrada, en la zona de taxis y autobuses, para el que incluso realizó una infografía para demostrar cómo sería el resultado final una vez realizada la actuación.
La entidad lanzó la campaña a finales del pasado mes de octubre para dejar en evidencia todo el camino que queda para que Lugo se pueda considerar una ciudad plenamente accesible.
