La jueza envía a prisión a José Valencia por el asesinato de Cristina Cabo

El hombre explicó el miércoles en comisaría que discutieron y que la víctima cogió un cuchillo y lo echó de su casa. "Se me fue de las manos", dijo ► Fue trasladado a la vivienda de la víctima para la reconstrucción de los hechos

La titular del juzgado de instrucción número uno de Lugo ha decretado este jueves prisión provisional comunicada y sin fianza para José Valencia Silvia, detenido como responsable de la muerte de Cristina Cabo. 

El arrestado, de 32 años y nacionalidad colombiana, pasó a disposición judicial en la mañana de este jueves y fue trasladado durante el mediodía a la vivienda de la víctima, donde la mató a cuchilladas, para realizar una reconstrucción de los hechos

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Agentes reducen al hombre que intentó agredir al asesino confeso. CARLOS CASTRO

Cuando el detenido salió de la casa había en el lugar un grupo de entre 35 y 40 personas. En ese momento, fue increpado y un joven intentó agredirlo. Esta persona fue identificada y propuesta para sanción por una infracción a la ley ciudadana. [+ información]

El detenido ratifica su testimonio ante la jueza

Valencia Silva pasó a primera hora de la mañana a disposición del juzgado de instrucción número uno de la capital lucense, el que se hizo cargo de la investigación del crimen. Ante el juez se remitió a la declaración que efectuó en la víspera en la comisaría provincial y en presencia de su abogado.

En cuanto a la citada declaración realizada el miércoles en comisaría, el individuo se confesó autor de las puñaladas que pusieron fin a la vida de la mujer, de 42 años. Este jueves por la mañana el arrestado —de 32 años de edad y natural de Colombia— fue trasladado por la Policía a dependencias judiciales para prestar declaración ante el juez. Las primeras imágenes del autor confeso, escoltado por los agentes, fueron tomadas poco después de las nueve de la mañana a su llegada a los juzgados lucenses. 

En su declaración en comisaría, el agresor intentó justificar lo injustificable y contó que él y la víctima se conocieron de madrugada en un local de ocio y que ambos decidieron acabar la noche en el domicilio de la víctima. Siempre según su testimonio, la mujer le dijo que le pagaría por mantener relaciones con él, pero cuando le exigió el dinero, ella se sorprendió y le dijo que había realizado esos comentarios de broma, por lo que ambos discutieron.

El detenido mantiene que Cristina cogió un cuchillo de la cocina y lo echó de casa, pero él se lo arrebató y comenzó a atacarla. Sobre la brutalidad de la agresión, el joven se limitó a decir que no tenía ninguna explicación. "Se me fue de las manos", apuntó.

Para los allegados de la víctima que tuvieron conocimiento de la declaración del joven, su testimonio resulta "totalmente inverosímil" y consideran que el modo de actuar que relata el detenido no encaja con la forma de ser de Cristina.

Así fue la investigación

Tras el hallazgo del cadáver, la Policía Científica recabó pruebas e indicios en el domicilio de la víctima "durante veinticuatro horas, de forma ininterrumpida", contando incluso con la colaboración de varios funcionarios de la Jefatura Superior de Galicia, especialistas en la aplicación de reactivos específicos.

Los agentes de la Brigada Judicial también intensificaron las pesquisas y tomaron más de una veintena de declaraciones al entorno de la agredida, incluidos vecinos, familiares y amigos. Los agentes rastrearon además el teléfono de la mujer, visionaron las grabaciones de varias cámaras de seguridad —para reconstruir los movimientos de la víctima en las horas previas a su muerte— y registraron su domicilio.

La investigación fue avanzando poco a poco y el caso se resolvió definitivamente cuando una mujer se puso en contacto con la Policía para delatar al presunto autor del crimen. Según fuentes próximas al caso, fue la propia hermana quien contó que el joven llegó a su domicilio ensangrentado y con varios artículos que no eran de su propiedad. En concreto, entró en la casa con una bicicleta y un ordenador, en el que la hermana pudo ver fotografías de la víctima. Tal y como confesó este miércoles el detenido, se llevó estos artículos como pago por el dinero que supuestamente le había prometido Cristina.

Según explicó este miércoles el portavoz policial, tras la llamada de la hermana, un dispositivo formado por más de una docena de agentes se trasladó a la vivienda, en Miguel de Cervantes, y arrestó al joven, "que opuso una gran resistencia a la detención y tuvo que ser reducido". Una vez en comisaría, el sospechoso intentó mostrar una cara mucho más amable y al parecer llegó incluso a disculparse con los agentes por su comportamiento.

Tan solo unas horas después de su detención, los policías se trasladaron de nuevo a la vivienda del hombre, donde localizaron varios objetos de la víctima, entre ellos el ordenador que le sustrajo tras el crimen y que finalmente lo delató. Los agentes buscaron también la ropa que se había puesto la noche del crimen, pero el joven se había deshecho de todas las prendas, a excepción de las zapatillas deportivas, que intentó limpiar para borrar los restos de sangre, aunque sin demasiado éxito. De lo que no se intentó deshacer el joven fue del arma homicida, ya que los investigadores localizaron el cuchillo en el domicilio de la mujer.

Con las pruebas recabadas y el caso cerrado, la Policía confirmó este miércoles que el presunto agresor y la víctima "se conocieron en la madrugada en que ocurrieron los hechos, en un local de ocio de la ciudad, sin que hubiera ningún contacto ni conocimiento previo". Esta circunstancia descarta que se trate de un crimen de violencia de género, lo que no le resta ni un ápice de gravedad.

El Gobierno felicita a la Policía por su actuación

La subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez, expresó este jueves, en declaraciones a los medios de comunicación, el "enérgico rechazo" del ejecutivo al "doloroso asesinato" de Cristina Cabo Buján, además de felicitar al Cuerpo Nacional de Policía por la "rápida" resolución de este crimen.

La subdelegada también quiso transmitir su "apoyo y solidaridad a la familia y amigos" de la víctima, una mujer de 42 años de edad que residía en el barrio de San Antonio, regentaba una tienda de productos ecológicos en A Milagrosa y era un miembro activo de la Plataforma Feminista de Lugo.

Además, felicitó "a la Policía Nacional por su buen trabajo y la rápida respuesta en la resolución de estos hechos tan graves", porque su buen trabajo es "una garantía de seguridad a los vecinos de Lugo".

Asimismo, apeló "a la unidad de todos", tanto de ciudadanos como de instituciones, para hacer frente "a cualquier tipo de violencia".