El sector lucense del automóvil une fuerzas y saca músculo para afrontar en marzo dos citas clave para las ventas. Tras un inicio de año discreto, los concesionarios confían en los efectos que tendrá sobre la demanda local la celebración del Salón del Salón del Automóvil de Lugo, que arrancará este viernes en el Pazo de Feiras e Congresos con la muestra del vehículo nuevo y que tendrá continuidad el próximo fin de semana con la de usados.
La unión del sector queda patente porque en ambas ferias estarán la totalidad de los concesionarios de la capital, que suman en su conjunto un total de 40 marcas.
Entre todas ellas confían en vender durante los dos fines de semana unos 300 vehículos. Para conseguirlo, el sector cree que resultarán claves los importantes descuentos que se aplicarán en algunas unidades expuestas.
Pero independientemente de los objetivos comerciales, todo el sector coincide en señalar que el evento será una oportunidad única para aclarar a los consumidores las dudas e incertidumbres que han generado declaraciones como las que, por ejemplo, realizó el pasado verano la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, poniendo fecha al fin de los coches con motores diésel y que luego rectificaron desde el propio Gobierno.
Esta fue una de las preocupaciones que trasladaron responsables de concesionarios lucenses en la reunión que mantuvieron este martes en la sede de este diario y en la que analizaron algunos de los retos a los que se enfrenta el mercado de cara a los próximos meses.
El sector lucense considera que la decisión de compra de los usuarios también se está viendo influenciada por la confusión existente a la hora de elegir el tipo de motorización que mejor se adapta a sus necesidades. Defienden, en este sentido, que en la actualidad cualquier alternativa energética disponible en un vehículo nuevo -gasolina, diésel, gas, híbrida o eléctrica- resulta lo suficientemente eficiente como para poder circular por cualquier ciudad, sin tener que preocuparse por posibles restricciones al tráfico a causa de las emisiones.
El sector también aboga por medidas encaminadas a incentivar la renovación del parque español -que con una media de 12,5 años es de los más envejecidos de Europa- no solo por los beneficios medioambientales que reporta sino también por la mejora que supone para la seguridad vial.
