El autoempleo pincha en Lugo y cae al nivel más bajo desde que hay registros

La provincia cuenta con unos 32.500 autónomos, prácticamente la mitad que en 1990. A la espera de que Gobierno y organizaciones pacten el esperado modelo de cotización en función de los ingresos reales, el 78% paga la cuota mínima
Un mecánico trabaja en su taller. AEP
photo_camera Un mecánico trabaja en su taller. AEP

Antídoto para combatir el paro en épocas de crisis, el autoempleo pierde fuelle en la provincia. Según el Instituto Galego de Estatística (Ige), el régimen especial de autónomos contaba al cierre de abril con 32.539 afiliados en Lugo, un 1,4% menos que en el mismo periodo de 2021. La radiografía no invita al optimismo, pues las cifras de 2022 revelan que el trabajo por cuenta propia se encuentra en sus horas más bajas desde que hay registros, esto es, desde 1990. Entonces, eran prácticamente el doble. Hoy, los autónomos representan el 26% del total de afiliados en la provincia, una ratio que superaba el 54% hace 32 años. Entre los múltiples factores que explican este diagnóstico figura la pérdida de un 16% de la población con la que contaba Lugo en 1990.

¿Cuál es el perfil de los profesionales? Para trazarlo hay que recurrir a los registros del Ministerio de Trabajo, que toma en cuenta solo los autónomos personas físicas, esto es los que no están integrados en sociedades mercantiles, cooperativas y en otras entidades societarias, excluyendo también a los colaboradores familiares. Con rostro mayoritariamente masculino (59%), en Lugo, eran 20.504 a 31 de marzo y el 38,2% superaba los 55 años, un colectivo que en el conjunto de la comunidad tiene un peso del 32,6%.

Captura tabla total

Los jóvenes que no estudian se decantan en mayor medida por la seguridad que da una nómina. La prueba es que apenas hay 225 autónomos en Lugo con menos de 25 años.

El informe revela que siete de cada diez negocios llevan en marcha más de un lustro y que los servicios son el ramo al que se dedica el 49% de los profesionales por cuenta propia. La agricultura es la segunda actividad con mayor peso, con el 35,8% de los cotizantes del Reta, seguida de la construcción, con el 11,6%, en tanto que en la industria reúne al 3,7% del total.

En cuanto a su papel en el mercado laboral, el 81% de los autónomos personas físicas no genera empleo a mayores de su propio puesto. Los datos del ministerio reflejan, además, que son 1.352 los que se ven abocados a tener más de un trabajo.

LA COTIZACIÓN. Mientras las organizaciones Upta, Ata y Uatae siguen negociando con el Ministerio de Seguridad Social la implantación de la cotización en base a ingresos reales, una reivindicación histórica cuya aplicación debe comenzar a desplegarse a partir de 2023 —siguiendo el calendario reformista pactado con la UE— los registros indican que el 78% de los autónomos lucenses cotizan por la base mínima. Este año, se sitúa en 960,6 euros, de lo que resulta una cuota de 294 euros al mes, ocho más que en 2021. En el conjunto del Estado, los que se decantan por pagar la contribución más baja, en muchos casos porque sus ingresos son también limitados, llegan al 85%.

Entre los que optan por hacer un mayor esfuerzo con la vista puesta en acceder, por ejemplo, a una mejor pensión de jubilación, en Lugo son solo 85 los que cotizan por más de tres veces la base mínima (más de 2.881,8 euros mensuales). Este año, la referencia máxima asciende a 4.139,4 euros, de lo que resulta una cuota mensual de 1.266,66 euros, 21,2 más con respecto a 2021.

AJUSTAR CUOTA E INGRESOS. De cara al futuro, con el sistema de cotización en base a ingresos reales el Gobierno prevé que los profesionales puedan cambiarse de base hasta seis veces al año para ajustar la tarifa que pagan a los rendimientos netos que obtengan de su actividad, esto es, los ingresos menos los gastos. Con ese objetivo, el departamento que dirige José Luis Escrivá ultima un decreto que ha sacado a información pública con la intención de aprobarlo antes del 30 de junio. Ahora, los autónomos tienen en su mano reducir o elevar su cuota un máximo de cuatro veces dentro del mismo ejercicio.

POSTURAS. Condicionada por los tiempos pactados con Bruselas a cambio de las ayudas millonarias del plan de Recuperación, la negociación del nuevo sistema de cuotas se dilata por la disparidad de posturas. Este lunes, el ministerio llevó a las organizaciones una nueva propuesta con 13 tramos en función de los rendimientos a los que corresponderían unas cuotas mensuales de entre 250 y 550 euros que se aplicarían entre 2023 y 2025, pues la idea es que el nuevo modelo ligado a los ingresos reales despliegue íntegramente sus efectos a lo largo de la una década.

Si bien es cierto que el planteamiento supone una rebaja de la contribución a las arcas del instituto público para los que ganan menos —que, con todo, seguirán teniendo que destinar cerca del 40% de sus ingresos netos a la cuota—, Ata expresó su rechazo frontal a la vista del mayor esfuerzo exigido a quienes ganen más de 1.700 euros. Sirva como ejemplo que un profesional con unos rendimientos entre 1.700 y 1.900 euros pasaría a pagar 400 euros al mes, cinco más que ahora. Con una facturación superior a 4.050 euros, el desembolso pasaría de 461 a 550 euros, con una base de cotización que quedaría en 1.797,39 euros como máximo.

Amor considera "inaceptables" las nuevas cuotas que propone el Gobierno

Rafael Granados, Lorenzo Amor de Ara, Jaime López y Eduardo Vallín, tras la firma del convenio entre Ata y la CEL. VICTORIA RODRÍGUEZ
Rafael Granados, Lorenzo Amor de Ara, Jaime López y Eduardo Vallín, tras la firma del convenio entre Ata y la CEL. VICTORIA RODRÍGUEZ

"Los 32.500 autónomos de Lugo son en estos momentos más pobres que el año pasado porque ha subido la luz, los carburantes, los costes laborales, las materias primas... por lo que este incremento de las cotizaciones a la Seguridad Social es inaceptable e inasumible".

Lorenzo Amor, que preside la federación más representativa de autónomos en España (Ata) y que es el vicepresidente de la Ceoe, cuestionaba así ayer en la capital lucense la nueva propuesta de cuotas para este colectivo realizada por el Gobierno central, que oscila entre los 250 y los 550 euros mensuales. Lorenzo Amor, que suscribió un convenio de colaboración con la CEL y participó en una jornada sobre la reforma laboral, no se mordió la lengua a la hora de referirse al Ejecutivo central, del que dijo que "vive en otro mundo" y "alejado de la realidad económica" al no atender las demandas de los más de 3,3 millones de autónomos que hay en España. "Si no se ha recuperado la economía española, ¿cómo pretende que nos recuperemos los autónomos?", afirmó Lorenzo Amor. El presidente de Ata recordó que hace un mes esta asociación, junto a la Ceoe y a Cepyme, le propuso al bipartito unas cuotas mensuales de entre 205 y 400 euros. Lorenzo Amor criticó también que las nuevas cuotas se apliquen desde el próximo año, mientras que su propuesta era "progresiva" entre 2023 y 2025.

Advirtió que un tercio de los autónomos, 1,2 millones, pagarán 44 euros menos al mes, al bajar su cuota de 294 a 250, pero que "van a perder un 15% en sus prestaciones y van a recibir menos pensiones", ya que su base de cotización se reducirá de 960 a 817 euros. En el otro lado de la balanza situó a los 800.000 trabajadores por cuenta propia que verán como aumentarán sus cuotas entre un 33% y un 90%. "Para este viaje no hacen falta estas alforjas", precisó Lorenzo Amor en la capital lucense.

PESO PROVINCIAL. El secretario general de la CEL, Jaime López, que también intervino en este acto, destacó "la importante repercusión" que tiene este colectivo en Lugo, pues su tejido empresarial está formado sobre todo por micropymes y autónomos con trabajadores.

López, que destacó que en la pandemia aumentó "el emprendimiento de necesidad", considera que la situación "se acerca a lo insostenible" porque a la subida de cuotas a la Seguridad Social se suma el incremento de los costes energéticos y la inflación. Además incidió en que los autónomos sufren más estos reveses que las empresas de cierto volumen.

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