El aumento de la demanda y la falta de piezas dejan a Lugo sin bicicletas

Hay clientes que llevan más de un año esperando por una y tiendas que dejaron de vender 60 en un mes
Dos ciudadanos miran el escaparate de una tienda de bicicletas. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Dos ciudadanos miran el escaparate de una tienda de bicicletas. VICTORIA RODRÍGUEZ

Comprar una bicicleta en Lugo es, desde hace unos meses, casi misión imposible. La más de media docena de tiendas que trabajan este artículo en la ciudad apenas tienen stock y muchas no venden tampoco por catálogo porque son muy escasas las existencias a nivel mundial. Es difícil, o casi imposible, asegurar al cliente cuándo la tendrá y a qué precio.

El problema no es específico de Lugo y se debe fundamentalmente a que la demanda se disparó a raíz de la pandemia y a que hay escasez de componentes, al igual que sucede para muchos otros productos, desde coches a aparatos electrónicos.

Esta carencia tiene, a su vez, varias causas: acumulación de pedidos en las fábricas que estuvieron cerradas o redujeron producción por la pandemia; escasez de algunas materias primas; carestía y falta de contenedores de transporte, y parones de fabricación en China debido a los recortes de energía impuestos para cumplir los objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono. Así, se da la paradoja de que mientras ciudades como Lugo están volcadas en potenciar medios de transporte sostenible como es la bicicleta, la producción de estos se frena en parte por la elevada contaminación.

El interés por la bici se disparó con la pandemia y sigue siendo alto por los cambios de hábitos, coinciden los vendedores

"En verano perdimos de vender 60 o 80 bicicletas en un mes. Era una desesperación", explican en Bicis Carreira. "Y ahora te vas haciendo con alguna a cuentagotas. Hoy tenemos en la tienda una de talla 1,29 de estatura", indicaban hace unos días. "No sabemos ni si vamos a tener para Reyes. Y como se encareció todo, los materiales, la luz, el gasóleo, los contenedores..., imaginamos que vendrán con subida de precio", advierten.

En Ciclos Veiga tienen "algo" en stock, pero intuyen que les queda por delante al menos "outro ano fastidiado". Ni siquiera pueden vender por catálogo porque el de 2022 está agotado. Y si hubiera posibilidad de hacerlo tampoco sería fácil porque lo que piden muchas veces no es lo que les llega.

El panorama es el mismo en Bici Paixón. "Temos moi limitado o número de bicis que podemos mercar. Temos clientes que levan esperando máis dun ano por unha e non a imos recibir, van ter que esperar por outra colección".

En ELucusbikes venden y alquilan bicis y patinetes y triciclos eléctricos para personas con movilidad reducida, y, como en otras tiendas, en los últimos meses han empezado a recibir algunas unidades más, pero son insuficientes. "Se hai en stock, algunha bici podes mercala hoxe e recibila en dous días, pero outras poden tardar meses", explica David López.

¿QUIÉN SE SUBE A LA BICI? Los vendedores coinciden en que se venden bicicletas para gente de todas las edades; para deporte, para ocio y como medio de transporte; físicas y eléctricas... Hay clientes que nunca habían usado bici y otros que la han recuperado y en Ciclos Veiga aprecian un especial interés de las mujeres. Creen que el fomento que las administraciones en general, y en Lugo en particular, hacen de este medio puede haber ayudado, pero lo verdaderamente determinante fue el cambio de hábitos que trajo la pandemia, dicen.

La mayor oferta de modelos eléctricos también influye. "Moitas persoas non queren a eléctrica porque lle parece que non a vai facer nada de exercicio con ela, pero cando as proban e ven que, se non teñen forma física, axúdalles moito, e que se queren poñela en muscular tamén poden, están encantadas. En realidade fan máis deporte porque andan máis tempo e máis distancia", dice López.