Los accidentes de tráfico se cobraron el año pasado en las carreteras españolas la vida de 21 menores que viajaban en coche sin utilizar ningún sistema de seguridad. Además, en la última década —según datos de la Dirección General de Tráfico—, el 44% de los niños que murieron en un accidente de circulación y el 30% de los heridos graves no utilizaba silla ni alzador.
Las cifras hablan por sí solas y ponen los pelos de punta, pero aún así, muchos padres continúan jugando con la seguridad de sus hijos cuando van en coche, amparados en un exceso de confianza que les puede pasar factura. Solo en 2017 se impusieron en la provincia de Lugo 88 denuncias por no utilizar un sistema de retención infantil (SRI) homologado o por usarlo incorrectamente.
Sin duda, cerca de un centenar de niños en peligro son demasiados, y el dato es todavía más adverso si se compara con las cifras del año anterior, cuando se tramitaron 77 sanciones por este motivo. Es decir, las denuncias por llevar a los niños en coche sin silla ni alzador se incrementaron el año pasado en Lugo un 14,2%.
Muchas imprudencias se cometen en núcleo urbano, "pero un impacto a 30 por hora es suficiente para causar lesiones graves", advierte Tráfico
Según explica José Ramón López, agente del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo, la mayoría de estas infracciones se detectan en trayectos cortos y en núcleo urbano. "Cuando se circula por carretera, y en viajes largos, los padres suelen utilizar correctamente los sistemas de retención infantil. Sin embargo, por ciudad la gente se confía y a veces lleva a los niños en coche sin ningún sistema de seguridad. Lo más habitual es que salgan con prisa para ir al colegio y los pequeños se sienten en la silla sin abrochar los cinturones. Esto es un gran error, ya que si hay un siniestro, el niño puede salir despedido. Además", advierte, "un impacto a 30 o 40 kilómetros por hora es suficiente para causar lesiones graves".
LESIONES. Por lo general, según apunta el agente, los padres extreman las precauciones con los bebés, "pero a partir de los 4 o 5 años se ralajan un poco". Sin embargo, la percepción de que a esa edad los niños dejan de ser tan frágiles es totalmente errónea.
La DGT reconoce que, en caso de accidente, las lesiones de cuello son más frecuentes hasta los dos años, generadas por el tamaño de la cabeza y la fragilidad de la columna vertebral, mientras que entre los 2 y los 4 suelen producirse lesiones de cabeza, ya que las vértebras no son suficientemente fuertes para soportar las desaceleraciones bruscas. A partir de los cuatro años, estas lesiones son menos habituales, pero eso no significa que los menores no corran igual peligro, ya que tienen más riesgo de sufrir hemorragias internas o lesiones abdominales.
Los taxis están exentos en ciudad, pero cuando se desplazan por carretera deben llevar a los niños en silla o alzador
Para evitar estos daños, o consecuencias peores, es fundamental que los menores viajen siempre en sillas o alzadores homologados y acordes a su talla y peso. "Los niños que midan menos de 1,35 metros tienen que utilizar sistemas de retención infantil", apunta José Ramón López, "que pueden ser grupo 0 (hasta 13 kilos), grupo 1 (de 9 a 18 kilos), o grupos 2 y 3 (de 15 a 36 kilos)". A partir de los 135 centímetros de altura ya pueden viajar con el cinturón, aunque es recomendable que usen alzador hasta que midan 1,50 metros.
Además, la ubicación y el anclaje de los SRI es fundamental. "Tienen que estar homologados y colocarse en los asientos traseros, excepto si no los hay —como en los camiones o furgonetas de reparto—, o si esos asientos ya van ocupados por menores. En esos casos", matiza, "los niños pueden ir en el asiento del copiloto, siempre con el sistema de retención adecuado y el airbag desconectado".
En las motos, pueden viajar niños a partir de 12 años, o a partir de 7 si van con su padre, madre o tutor. "Tienen que ir en la parte de atrás, a horcajadas y con casco. Y no pueden viajar por ninguna carretera en sidecar ni en remolques para bicicletas. En Lugo", comenta el agente, "vimos a padres que llevan a niños en estos remolques por la Avenida da Coruña o por el paseo del Rato, pero está prohibido y además es muy peligroso".
En 2017 fallecieron 21 niños en España que viajaban sin sistema de retención infantil. La DGT afirma que reducen las muertes en un 75% y las lesiones en un 90%
Las infracciones relacionadas con los SRI son graves y conllevan 200 euros de multa y algunas también la retirada de 3 puntos.
"Si el autobús está matriculado antes del 20 de octubre de 2007 no está obligado a llevar cinturones. Si es posterior", aclara el agente José Ramón López, "tiene que llevarlos en todas sus plazas, pero no tienen que ser adaptados a niños. Lo que marca la norma es que si el cinturón es adaptado a la talla y peso del menor es obligatorio que lo use, pero si no se adapta, únicamente tiene que ir sentado. No tener cinturones aptos para niños no es motivo de sanción en ningún autobús".
Para resolver sus dudas, los padres tendrían que saber en qué bus en concreto va a viajar su hijo, "aunque hoy en día", apunta el agente, "casi todos llevan cinturones abdominales, que se adaptan bien a los menores".
