Aulas que todavía no colgaron los hábitos

Lugo cuenta con ocho colegios religiosos. El más antiguo es el de La Milagrosa, dirigido por las Hijas de la Caridad y fundado en 1879. El último es el colegio de San Lorenzo, que echó a andar este mismo curso y que hereda las aulas del Seminario, la primera institución educativa religiosa creada en el siglo XVI
Foto de los Maristas de 1948. AEP
photo_camera Foto de los Maristas de 1948. AEP

La enseñanza religiosa en Lugo se concentra en ocho colegios. Todos ellos dirigidos por congregaciones, a excepción del último puesto en marcha, el colegio San Lorenzo, que depende directamente de la diócesis al heredar las aulas del Seminario.

Salvo el Seminario, que echó a andar en 1598 en Lugo y que, durante dos siglos, se dedicó solo a la preparación de sacerdotes, el colegio religioso más antiguo y que está todavía en funcionamiento es el de La Milagrosa, en la Praza do Ferrol, dirigido por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y creado en 1879.

BENEFICENCIA

Seis hermanas de las Hijas de la Caridad llegaron a Lugo en 1879 para hacerse cargo de la beneficencia, que comprendía el hospital, el asilo y el hospicio en un solo edificio: el Museo Provincial. Un año después, la Junta Municipal de Beneficencia creó una escuela de párvulos para niños de ambos sexos, de 3 a 6 años y de familias humildes, que permanecían en el centro desde las siete de la mañana hasta las ocho de la tarde.

En 1900, el obispo Benito Murúa pide a las Hijas de la Caridad para que se hagan cargo de una escuela para niñas pobres, en el edificio pegado a la actual iglesia de San Froilán, donde están desde entonces. En 1940, las Hijas de la Caridad abrieron un internado destinado, sobre todo, a las niñas de la zona rural que venían a Lugo a estudiar.

MARISTAS

En 1907, se instalaron los Maristas en Lugo (para niños) y más tarde, en 1926, las Josefinas (para niñas). Estas dos órdenes llegaron a Lugo a principios de siglo, en unos años en los que hubo una oleada de congregaciones religiosas dedicadas a la enseñanza en España, como no se había producido desde la Edad Media.

Los Maristas abren una escuela en 1907 a petición del obispo. Estará ubicada en la rúa Rúa Bispo Aguirre y, a la misma, acudirán 120 niños sin recursos. Debido a la gran demanda social, se abren más aulas y el colegio se traslada a su ubicación actual.

SAN JOSÉ

Las Josefinas (colegio San José) comenzaron dando enseñanza primaria en la Rúa da Raíña. Posteriormente, se trasladaron a un chalé de la rúa Santiago donde, en colaboración con la Fundación Quiroga Pardo, se impartían clases de enseñanza media, labores, música y Bachillerato. Será en 1963 cuando se construya el actual colegio, cuyo titular es, en la actualidad, la Fundación Educación Católica.

La llegada de la Segunda República en 1931 creó un paréntesis en este tipo de escuelas que, sin embargo, volvieron a resurgir tras el triunfo de Franco en la Guerra Civil y la instauración en España de un Estado católico.

DIVINO MAESTRO

Alumna del Divino Maestro en 1960. AEP
Alumna del Divino Maestro en 1960. AEP

El 1 de septiembre de 1949 llegan a Lugo las primeras hermanas de la Congregación Misionera del Divino Maestro. Se instalan, para dar clase a niñas de familias desfavorecidas, en cuatro casas adosadas en la calle Monforte, que alquilaron para tal fin. Las monjas tenían seis aulas, pero también vivían allí. Disponían de un pequeño jardín y las casas se comunicaban entre sí. A mediodía, una parte de las clases se transformaban en comedor y las otras se convertían en un salón de actos con escenario donde las alumnas representaban obras de teatro.

Pero la escuela no solo atendía a las niñas. En cuanto estas finalizaban sus clases, esos locales se llenaban de mujeres trabajadoras que también recibían formación.

Allí estarán hasta que se construya el edificio actual, inaugurado en 1967 en las Casas Sindicales. "Desde os anos 70, o colexio convertiuse en mixto e tamén, ata hai dous anos, era rexentado pola congregación pero agora é da fundación educativa Divino Maestro", explica Xosé Luís García, el actual director, quien añade que el colegio se fue para la zona de las Casas Sindicales "porque estaba preto de Lugo e o obxectivo era formar a nenas que non tiñan posibilidade por ser de familias de poucos recursos e porque non había escolas públicas suficientes e tamén había familias que nin mandaban as nenas á escola".

MARÍA AUXILIADORA

Gala en la Compañía en 1957. AEP
Gala en la Compañía en 1957. AEP

En 1953, llegan las monjas de la Compañía de María, también para dar clase y que crearían un internado enfocado a niñas de la zona rural .

En 1990, el colegio pasaría a manos de la congregación María Auxiliadora y se hará mixto, siendo uno de los últimos centros religiosos en admitir niños y niñas.

DIVINA PASTORA

En la década de los 60, en 1962, las monjas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor crean una escuela para niñas en una casa alquilada de la calle Yáñez Rebolo, donde también ofrecían internado.

El alumnado crecerá hasta convertirse en un colegio, que comenzará a construirse en 1965 en la Praza da Milagrosa y que se abrirá un año después, en 1965. En 1988, el colegio pasará a manos de los Salesianos y se hará mixto.

FRANCISCANOS

En 1969, inicia sus pasos el colegio de los Franciscanos en la Praza Maior aunque la congregación ya ocupaba ese edificio desde 1893, donde antes estaba el Seminario. Les costó 25.000 pesetas y tuvieron que comprarlo porque -tras la desamortización de Mendizábal- el Concello se quedó en 1842 con el convento, ubicado en el actual Museo Provincial, en la Praza da Soidade.

El colegio abrió con un permiso solo para un año de enseñanza. El último fraile que dio clase en el centro y que fue durante muchos años director, Juan Manuel Buján García, afirmó que "el colegio surgió en una época en la que comenzaban a crearse muchas escuelas para ofrecer educación a los niños del baby boom".

El centro comenzó siendo totalmente privado y de pago, aunque -como en otros centros religiosos- había unas plazas también para niños de familias desfavorecidas. En 1978, comenzó a recibir subvenciones del Estado y en 1985, se ajustó al régimen de conciertos, como otros colegios religiosos.

Otro cambio fue su conversión a mixto, en 1984. "Las primeras alumnas fueron 8 entre 700 alumnos que teníamos en total. Eran niñas que entraron en Educación Infantil y fue una gran cosa que se convirtiese en mixto porque había hermanos que iban a distintos centros debido a esa segregación por género", explicó Buján.

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