Los hosteleros lucenses no encuentran personal para cubrir los puestos de trabajo vacantes, una situación que es común a lo largo del año pero que se acentúa en la época estival. La situación se extrapola a otros sectores productivos de la ciudad. El aumento del turismo, que genera una mayor actividad económica, ha agudizado el problema este verano.
Los responsables de los negocios no se explican la dificultad para encontrar trabajadores en una ciudad en la que hay más de 6.000 parados registrados. Los sindicatos, en tanto, apuntan que las condiciones laborales hacen que el sector no sea atractivo para trabajar.
El presidente de la Aphel —Asociación Provincial Empresarios Hostelería y Turismo de Lugo—, Cheché Real, explica que este es un problema que acecha a la hostelería española en su conjunto y, por consiguiente, también a la totalidad de la provincia de Lugo, incluyendo A Mariña. Además, asegura que cada vez se pide gente más preparada, lo que a su juicio acaba siendo "rizar el rizo", ya que faltan profesionales.
Cheché Real asegura que esto afecta a todo el país, pero en especial a Lugo por su crecimiento turístico en los últimos ocho años
Real justifica esta falta de personal por el incremento del turismo en estos últimos años, una subida que se acentúa especialmente en la ciudad. "En los últimos 8 años el turismo en Lugo ha crecido mucho, en los diferentes puntos del país siempre hubo mayor o menor demanda, pero en nuestro caso en concreto se ha aumentado mucho en esta última etapa, por lo que no se da abasto y hace falta más personal en los negocios", comenta.
Asimismo, Real explica que la asociación buscó soluciones para ofrecer trabajadores con una mejor formación, un plan que no llegó a cuajar. "Se planteó el tema a la Diputación para realizar cursos de formación continua de unos 5 o 6 meses de duración con la intención de preparar a la gente, pero al final no se llevó a cabo", concluye.
Por su parte, el responsable del sector servicios de Comisiones Obreras en Lugo, Héctor Ortega, asegura que si se cumplieran los horarios y las condiciones de trabajo fuera más adecuadas, esos puestos sí que se cubrirían. "Hay mucho despido, condiciones para nada buenas, explotación encubierta, trabajos precarios, lo que deriva en todo este problema del sector", dice.
Además, avanza que están negociando un convenio con la patronal y demás sindicatos con el que se pretende alcanzar "un progreso en materia económica", ya que a su juicio, "el trabajo poco cualificado explota y a quien lo hace bien no se le recompensa".
"A nosotros la gente nos reclama que hacen horas de más, en principio remuneradas, y después no reciben nada, a lo que se junta la competencia con los extras", dice el sindicalista.
La encargada de un restaurante del centro de Lugo apunta a que el principal "problema" es que la gente se dedica "a la hostelería sin gusto, por el dinero rápido, pero sin actitud ni ganas de aprender ni de hacer bien su trabajo". En su caso particular, comenta que lleva meses "con la base de la plantilla estable", pero cuando ha tenido necesidad de personal no lo ha tenido fácil.
