Un lucense fue sancionado con 500 euros después de que, intentando eludir un control, quedara atrapado entre dos coches patrulla de la Policía Local y los agentes comprobaran que, además, superaba el límite de alcohol, conducía con el permiso retirado y tenía varios antecedentes de delitos contra la seguridad viaria.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 21.10 horas del pasado día 3 cuando una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio de la Policía Local de Lugo, que realizaba labores de vigilancia en la Rúa Alcalde Ramiro Rueda, observa cómo un vehículo circula en sentido contrario a la dirección del tráfico. Cuando le dan el alto comienza a circular marcha atrás para eludir el control, pero fue interceptado por otro vehículo policial y quedó finalmente entre ambas patrullas.
Al tratar de identificar al conductor, de 25 años de edad, los policías observaron que presentaba signos de embriaguez. Según la información de los agentes "desprendía un notorio olor a alcohol" y se negó a ser identificado por lo que fue trasladado a dependencias policiales.
En la Unidad de Atestados se le practicaron las pruebas de alcoholemia y lanzó un resultado positivo de 0,43 miligramos por litro de aire aspirado. Además mostró "una actitud agresiva e insultante hacia los agentes", profiriendo insultos y amenazas de manera constante. Estos comprobaron, además, que no tenía permiso de conducir porque se le había retirado por sentencia judicial.
Comprobaron también que tenía varios antecedentes por delitos contra la seguridad viaria, uno ocurrido en enero de 2020 por conducir un vehículo carenciendo de permiso y otros dos en julio y diciembre del año 2021, por hacerlo con tasa de alcohol y sin permiso de conducción y por estar implicado en un accidente de circulación, lanzar un resultado positivo en alcohol y conducir sin permiso.
Incidente anterior
En este último caso se le localizó después de que un ciudadano alertase a la Sala del 092 por teléfono de que había visto a un hombre en evidente estado de embriaguez subiendo a un turismo y, acto seguido, chocando con otro estacionado. Cuando fue localizado se comprobó que también había ocasionado desperfectos a otros dos automóviles, conducía quintuplicando la tasa máxima de alcohol y, además, tenía en vigor un requerimiento judicial de busca y captura, por lo que se procedió a su arresto.
Por los hechos sucedidos el pasado día 3 de este mes se instruyeron diligencias por un delito contra la seguridad viaria en la modalidad de juicio rápido y se abrió expediente sancionador con multa de 500 euros por el positivo en la alcoholemia. Se levantaron dos actas de denuncia por infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana por los insultos proferidos contra los agentes y por negarse a ser identificado.
Además, cuando compareció el padre del hombre en la Jefatura de la Policía Local, que acreditó ser titular del vehículo, se procedió a instruirle diligencias como investigado por cooperador necesario en un delito contra la seguridad viaria y se decidió la inmobilización del vehículo.
