Los tres atletas del reto solidario de Somos dieron 71 vueltas a la muralla

La asociación de familiares y enfermos de cáncer calcula que se sumaron al desafío unas 600 personas en las veinticuatro horas que duró el evento, finalizando el domingo con una flashmob

Flashmob llevado a cabo por la academia de baile Star Dance, de la Praza Maior. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Flashmob llevado a cabo por la academia de baile Star Dance, de la Praza Maior. VICTORIA RODRÍGUEZ

LUGO. El desafío "En el cáncer todos somos resistentes" –llevado a cabo este fin de semana por los atletas Óscar Domínguez, Enrique Telo y Fernando Ibarra– se saldó con 71 vueltas corriendo sin parar, durante veinticuatro horas, alrededor de la muralla, cuatro más que en la pasada edición. El evento fue de carácter solidario, a favor de la asociación Somos Unidos por el Cáncer, que brinda apoyo a familiares y a enfermos.

A falta todavía del recuento final, se estima que unas 600 personas se solidarizaron con esta iniciativa y se sumaron a los tres corredores caminando o corriendo por el adarve, aportando también un euro por persona en beneficio de la asociación, que premiaba esta actitud con una chapa en la que se leía el mismo lema que dio nombre al reto, "En el cáncer todos somos resistentes".

Los atletas también quedaron muy satisfechos de esta iniciativa, que se celebró por segundo año consecutivo. "Este año fue todo igual o, incluso, mejor que el pasado. El sábado por la mañana todavía no había mucha gente pero por la tarde, sí había un grupo bastante grande que corría con nosotros", afirmaba ayer Óscar Domínguez.

Incluso de noche, se sumaron varios grupos de lucenses al reto, subiendo al adarve y acompañando o animando a los atletas. "Aunque también dimos alguna vuelta solos, ya de madrugada, hubo gente que nos apoyó a lo largo de la noche y a las siete de la mañana había un grupo esperándonos para correr y también había gente que nos trajo hasta un bizcocho", dijo Óscar Domínguez.

Uno de los momentos más duros para los corredores fue de madrugada, no solo porque ya estaban rendidos por el cansancio y el sueño sino también porque contaban con menos apoyo de la gente y, sobre todo, por la diferencia de temperatura entre el día y la noche.

"La noche fue bastante buena para la época en la que estamos. De hecho, estuvo estrellada hasta las seis de la mañana cuando ya empezó a nublarse pero, bueno, todo salió bien. No tuvimos ningún problema", afirmó Óscar Domínguez ayer por la tarde, todavía recuperándose del gran esfuerzo realizado.

El desafío se cerró con un flashmob en la Praza Maior, que corrió a cargo de los alumnos de la academia de baile Star Dance, al ritmo del himno "Puedo", compuesto para la asociación por el músico lucense David Taboada.

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