Fontiñas y la Rúa Primavera están desde este viernes unidas por un moderno ascensor que salva una escalinata que algunos vecinos tenían cruzada "Tíñaos contados, había 63 escalóns", recordaba una residente en la zona que se felicitaba este viernes de la puesta en funcionamiento del elevador.
"A ver o que nos dura", añadía la vecina, consciente de que el uso público que tendrá esta infraestructura corre el riesgo de sufrir actos vandálicos. "Agora temos que conservalo, porque é vergoñento que haxa algúns que non son persoas", aseguraba otro vecino que cree que la lustrosa estructura del ascensor puede ser víctima de las pintadas.
Ambos coincidieron en la visita realizada a mediodía por la alcaldesa Lara Méndez al elevador, en la que estuvo acompañada de varios concejales, directivos de asociaciones vecinales y residentes en la zona.
Lara Méndez también escuchó durante la visita algunas quejas vecinales, como las de una señora que pedía una solución a los vertidos de "sopa"
La alcaldesa, que usó el elevador acompañada de algunos vecinos, recordó que se trata de una obra demanda por los residentes en ambas calles, ya que quienes van al comercio o los supermercados de Fontiñas no tendrán que subir la escalinata cargados de bolsas.
Tras admitir que esta obra no tuvo tanta complejidad como la del ascensor del Sagrado Corazón, anunció que en unos días podrán comenzar las obras del elevador que salvará la escalinata entre la Avenida Adolfo Suárez y la iglesia del barrio, una vez se liberaron remanentes presupupuestario para contratar director de obra.
Lara Méndez también escuchó durante la visita algunas quejas vecinales, como las de una señora que pedía una solución a los vertidos de "sopa" que salen por un desagüe de Carril do Xuízo. La alcaldesa le aclaró que están a punto de iniciarse obras para reponer las canalización de esa calle.
