Asaltan una casa en A Campiña y se llevan 10.000 euros en joyas

Los ladrones entraron antes en otras dos viviendas, situadas enfrente y al lado y en las que no trascendió si llegaron al robar algo

El perro Duke. V. RODRÍGUEZ
photo_camera El perro Duke. V. RODRÍGUEZ

LUGO. Joyas por un valor de 10.000 euros. Ese fue el botín que se llevaron los ladrones de una vivienda de la urbanización A Campiña, la tercera que asaltaron los cacos después de haber entrado en otras dos, situadas justo al lado y enfrente y de las que se cree que, en un principio, no se llevaron nada pero no trascendió si hubo o no botín.

Los asaltos se produjeron el pasado viernes, entre las siete y las nueve y media de la noche. La primera vivienda a la que accedieron fue la número 27. No era la primera vez, ni la segunda que entraban los ladrones en esta casa. Era ya la tercera en solo dos años. Por eso, los propietarios instalaron cámaras y alarmas para disuadir a los cacos o, al menos, identificarlos. No fue suficiente. Los ladrones accedieron igual a la vivienda con intención de robar pero, eso sí, fueron grabados todos sus movimientos por las cámaras, que dejaron constancia de cómo dos jóvenes accedieron a través de una ventana tras escalar un muro, subirse al tejado del garaje y, desde allí, acceder a otro tejado un poco más alto a través del cual entraron por la ventana, que previamente forzaron con un destornillador grande.

Las cámaras continuaron grabando sus movimientos dentro de la vivienda y en las imágenes se puede ver a dos jóvenes arrastrándose por el suelo con el fin, seguramente, de que no saltasen las alarmas de la vivienda, cuyo detector de movimientos pensaban que podría estar a su altura.

La vivienda se encontraba vacía porque su dueño había salido cinco minutos antes para ir al Gadis, lo que indica que, probablemente, los ladrones se encontraban vigilando en las inmediaciones.

OTRAS DOS. Tras abandonar esta primera vivienda, los ladrones fueron a la de enfrente, la número 25, a la que accedieron también por una ventana. Sin embargo, en este caso, fueron descubiertos por la dueña de la casa y escaparon corriendo, saltando hacia la vivienda de al lado, la número 26, que estaba vacía y en la que solo había un perro, Duke.

«Creemos que le pegaron y eso nos duele mucho más que todo lo que me robaron, que valoro en 10.000 euros, la mayoría joyas. Desde entonces, notamos que el perro tiene miedo y se metió en la habitación de mi hijo de la que no quiso salir hasta que vino él», afirmaba este jueves el dueño de la casa, recién llegado de París, donde vive desde hace varias décadas.

Los ladrones accedieron por un jardín trasero, después de saltar el muro que la separa de la casa de al lado y con una pata de cabra o destornillador abrieron una puerta de una habitación que da a este jardín.

Ya dentro de la vivienda, los ladrones revolvieron todas las habitaciones, sacando la ropa de los armarios y dejándola tirada por el suelo hasta hacerse con todo el botín.

En este caso, fue la primera vez que entraron en la vivienda. Por eso, sus dueños no tenían contratado ningún sistema de seguridad. Ahora se lo están pensando ya y, probablemente, instalen cámaras.

Oro, plata y torero de Swarosvky

Los ladrones de A Campiña buscaban, sobre todo, dinero y joyas. En la vivienda de donde se llevaron el botín, no robaron dinero pero sí varias joyas de oro y plata, alguna de ellas con perlas y diamantes. Además, dos anillos llevan el nombre y las iniciales de su dueño. Otro anillo más, de oro, tiene un castillo grabado. El resto del botín fueron más sortijas, una alianza, pulseras, cadenas y una medalla.

Torero
Pero no todo el botín fueron las joyas. Los ladrones se fijaron también en una estatua de un torero en cristal de Swarovski, valorada en 1.200 euros, que estaba en un mueble, y en una cartera de Louis Vuitton.