El arte urbano emerge entre las pintadas

En los últimos meses han proliferado en la capital lucense las obras anónimas que combinan el ingenio con la ironía y la crítica social, como el mensaje de 'Vuelvo en 5 minutos' que abunda en inmuebles abandonados del casco histórico
No hacer grafittis.A.C.
photo_camera No hacer grafittis.A.C.

Mientras el desconocido artista urbano local Primo de Banksy exporta su obra a Gijón o a Madrid, la capital lucense se está llenando de singulares grafitis anónimos que asoman la cabeza entre esa multitud de pintadas que se ha convertido en una endémica patología de la ciudad.

Esos ejemplos de street art combinan unas gotas de ingenio con otras de irónica contradicción y crítica social. Todo ello aderezado con ese toque de ilegalidad que supone plasmarlas en muros que son de propiedad privada, aunque estos sean de inmuebles deteriorados que afean el entorno.

Las puertas tapiadas de varias casas en ruinas, que se hallan en el casco histórico, han servido precisamente de lienzo a un artista urbano que ha colgado el cartel de "Vuelvo en 5 minutos". Así da una simbólica vida a unos inmuebles que llevan años, o más bien décadas, abandonados, sin actividad alguna que pueda contribuir a su regeneración.

Estas pintadas, que no dejan de ser una denuncia al preocupante estado de descuido que padecen demasiadas casas en el recinto amurallado, se extienden por la Rúa Nova o el Carril dos Fornos.

Esta frase se ha multiplicado en las últimas semanas como en su día hiciera la de "Mas futvol por fabor!!" del diseñador gráfico e ilustrador Leandro.

La última creación en Lugo del Primo de Banksy, que acaba de rendir tributo en el madrileño barrio de Chueca al represaliado poeta García Lorca, no aguantó en pie ni 12 horas. Versionaba a uno de los "Caprichos" de Goya, que está expuesto en el Museo del Prado. Representaba al presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, cargando a sus espaldas con un burro, que simbolizaba al procés catalán.

El muro de cierre de la finca de A Milagrosa luce el lema 'Ceci n'est pas un graffiti', en tributo a los padres del street art francés

Esa obra goyesca, que estaba en uno de los muros de un inmueble vacío sito en la Rúa San Froilán, fue reemplazada por la contundente pintada "No hacer grafittis". Como su predecesora, su vida fue efímera, aunque no tanto. Una mano de pintura blanca también sepultó su existencia.

Más longevo es otro de los grafitis infractores del Primo de Banksy que lleva varios meses expuesto, entre un montón de pintadas incoherentes, en el muro de un edificio habitado del Carril dos Loureiros. En este caso no lo ha firmado, aunque sí figura en la relación de obras que tiene colgadas en sus redes sociales. Este artista urbano advierte de que hay que tener "Moito ollo".

EN HOMENAJE. Algunas de esas pintadas ilícitas que han proliferado en las últimas semanas en la capital lucense pretenden ser también un guiño del autor a las leyendas del arte urbano. Es el caso de la enmarcada que ha aparecido en el interminable muro blanco que cierra una finca, actualmente sin uso definido, que preside la Avenida Reverendo Xosé Fernández López, frente al aparcamiento disuasorio municipal.

Este mensaje localizado en el barrio de A Milagrosa, que hasta le puede resultar contradictorio al que lo vea, "Ceci n"est pas un graffiti" -traducido como "Esto no es un graffiti"-, simboliza a esa generación de artistas urbanos de Francia que tuvo un mayor reconocimiento internacional, surgida en los años 80, como Blek le Rat o Miss.Tic.