El presidente de la federación vecinal de Lugo llama "perfecta mona" a Rubén Arroxo

Tensión tras la reunión en la que los vecinos descartaron abrir el diálogo porque no se permitió la entrada de todos los que querían asistir, aunque estudiarán la propuesta del teniente de alcalde de negociar barrio a barrio
Miembros de la federación vecinal, con representantes de los barrios al pie del Concello. SEBAS SENANDE
photo_camera Miembros de la federación vecinal, con representantes de los barrios al pie del Concello. SEBAS SENANDE

La tensión entre el teniente de alcalde de Lugo y el presidente de la federación vecinal sumó un nuevo episodio después de la esperpéntica reunión para resolver las quejas por el nuevo servicio de transporte urbano. Jesús Vázquez decidió no ser uno de los dos representantes vecinales en el encuentro con Rubén Arroxo para no complicar más las cosas, según decía, tras los desencuentros públicos que ambos vienen protagonizando desde hace semanas.

Pero después el cruce de declaraciones se trasladó a las redes sociales, donde el teniente de alcalde respondió a al presidente de la federación vecinal, que lo llamó "perfecta mona" y tachó de "parvulitos" a los nacionalistas. Arroxo, con sarcasmo, le tildó de "apolítico" antes de hacer alusión a sus "propostas interesantes" en referencia a su insulto.

LA REUNIÓN. Imágenes poderosas, pero ninguna solución. La reunión entre el teniente de alcalde y la federación de vecinos acabó este miércoles prácticamente en humo. El gobierno no aceptó que accedieran al Ayuntamiento de Lugo más de dos representantes vecinales y estos se negaron a negociar nada si no entraban la veintena de delegados de los barrios congregados para explicar las razones de su descontento con la reforma del transporte urbano.

De ahí salieron las primeras imágenes que resumían la situación: los vecinos, en la calle, como asediando el castillo. Dentro, el teniente de alcalde, remarcando que quiere escuchar a los vecinos, pero dejando claro quién manda.

Al final hubo una reunión que solo sirvió para proponer que haya más reuniones. En representación de los vecinos subieron al despacho del teniente de alcalde Fernando Rois y Luis Abel, que tras exhibir el "o todos o ninguno" recibieron la contrapropuesta de que haya la próxima semana una reunión entre Arroxo y varios miembros de la federación de vecinos, encuentro tras el cual Rubén Arroxo iniciaría una serie de encuentros directos con representantes de los barrios donde hay quejas por el bus.

La federación de vecinos decidirá sobre esa propuesta el próximo martes y, a priori, parece haber voluntad de aceptar la fórmula que pidió Arroxo. "Lo que queremos es diálogo y yo siempre voy a intentar hablar", decía Fernando Rois. Eso sí, también apuntaba que "si no hay acuerdo, cada uno tomará las medidas oportunas. Los vecinos han venido a nosotros a pedir ayuda y no les vamos a dejar solos", manifestaba.

TENSIÓN CON JESÚS VÁZQUEZ. Esa predisposición a abrir una nueva fórmula de diálogo marcó al menos cierta distensión tras una mañana que fue tensa a las puertas del Concello, el lugar en el que se quedó, con el resto de vecinos, el presidente de la federación vecinal, Jesús Vázquez.

Decidió no ser uno de los dos representantes vecinales en el encuentro con Arroxo para no complicar más las cosas, según decía, tras los desencuentros públicos que ambos vienen protagonizando desde hace semanas.

Pero al quedarse a las puertas del Concello, Vázquez tuvo también oportunidad de quejarse de la decisión de la tenencia de alcaldía de no recibir a todos los vecinos que querían exponer los problemas de sus barrios con el bus.

A pide de calle, Vázquez también insinuaba que no escuchar a los vecinos tiene riesgos: "No somos nuevos y sabemos qué hay que hacer", decía como a modo de recordatorio. A la vez se lamentaba de un "BNG dominado por la UPG".

Pero Rubén Arroxo también tiene sus tablas y se lamentaba de que "non houbo posibilidade de falar porque non lles valía que se escoitara aos que estaban alí".

Abrió brecha con su propuesta de recibir por separado a los vecinos de cada barrio y evitó verse envuelto dentro del Concello en una turbamulta de vecinos críticos. Y pudo seguir haciendo calar su mensaje de que muchas de las denuncias son falsas y no tienen base ninguna.

Unos 45 minutos de reunión y una vía que se abrió con Rois y Arroxo cara a cara en el último minuto
En la reunión en el despacho de Rubén Arroxo se encontraron, además del teniente de alcalde, el edil Alexandre Penas, y por parte de los vecinos, Luis Abel y Fernando Rois. Este acabó quedándose solo con los ediles y solo bajó cuándo había una propuesta para seguir negociando con otra fórmula. Ya a pie de calle, siguió abogando por dialogar.

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