Una espectacular persecución por la zona norte de la ciudad acabó en la noche del viernes con un motorista herido y un conductor en los calabozos de la Policía Local. El detenido -M.A.R.G., de 34 años y vecino de Lugo- puso en peligro a muchos viandantes y conductores y él mismo se jugó la vida para huir de los agentes, pero acabó sufriendo un accidente que truncó sus planes.
El altercado comenzó sobre las diez de la noche del viernes, cuando varios vecinos de A Piringalla llamaron a comisaría para comunicar que un turismo circulaba a gran velocidad por el barrio, derrapando y haciendo trompos.
La Policía Local se trasladó a la zona y localizó el vehículo que describían los vecinos en Camiño de Pipín. Los agentes le dieron el alto, pero el conductor no se detuvo y se dio a fuga.
El turismo huyó a gran velocidad por varias calles saltándose los semáforos en rojo y al llegar a la Rúa Anselmo Sampedro, en la intersección con Reverendo Xosé Fernández, arrolló a un repartidor de pizzas que circulaba en moto.
Aun así, el conductor siguió su camino, por dirección prohibida, y estuvo a punto de colisionar frontalmente con otro turismo. El conductor continuó hacia la carretera de Ombreiro y en un momento del trayecto, al pasar el puente sobre la Nacional VI, perdió el control del coche y chocó contra una señal vertical. El vehículo subió sobre un talud y acabó volcado sobre el techo en el centro de la calzada.
A pesar de que la virulencia del impacto, el conductor salió del coche por su propio pie, ayudado por los agentes, y no quiso recibir asistencia médica. El joven fue sometido a la prueba de alcoholemia y arrojó un resultado de 0.94 miligramos por litro de aire espirado, casi cuatro veces más de lo permitido, por lo que fue imputado por un delito contra la seguridad vial por circular bajo la influencia de bebidas alcohólicas y con temeridad manifiesta.
El motorista fue trasladado a un centro hospitalario, pero solamente presentaba heridas leves y le dieron el alta. En la operación que se saldó con el arresto de M.A.R.G., participó también la Policía Nacional.
CEAO. Unas horas después de este altercado, sobre las cuatro menos cuarto de la madrugada, otro conductor colisionó contra unos contenedores en la Avenida Benigno Rivera. El hombre dio una tasa de 0,73 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, el triple de lo permitido.
