La actuación de un Policía Nacional impidió que un hombre falleciese asfixiado después de arrojarse al vacío, desde la rama de un árbol a unos 4,5 metros del suelo, según informa el citado cuerpo en un comunicado.
Sobre las 08:30 horas de la mañana del pasado lunes día 30 de abril, cuando desarrollaba una patrulla de investigación, un agente Policía Nacional, se encontró con un hombre de 56 años que subido a un árbol y con un cuerda atada al cuello, pretendía arrojarse al vacío.
Comenzó a entablar una conversación con él para convencerlo de que depusiese su actitud suicida, sin entrar en razón y con la llegada de un vehículo al lugar, se tiró del árbol quedado suspendido del cuello.
Su cuerpo comenzó a convulsionar y a tomar un color cianótico. Gracias a que el policía llevaba consigo una pequeña navaja pudo cortar la cuerda.
Una vez depositado el cuerpo en el suelo, y ante la posible asfixia que le ocasionaba el hinchamiento de la lengua, (constatando previamente que no tenía lesiones medulares), le realizó la tracción mandibular; llevar el mentón con los dedos para abrir la vía por la que entra el aire, y la reanimación cardiopulmonar. Colocada la persona en la posición lateral de seguridad, llamó a la Sala del 091, para que le mandase ayuda policial, desde donde se dio aviso a los servicios médicos.
Fuera de peligro, la ambulancia traslado al suicida al HULA, donde quedó ingresado para observación.