Arranca una campaña que pondrá a prueba la fuerza de los grupos emergentes

López Orozco reivindica en Lugo el tren con un nutrido viaje de socialistas desde Sarria, mientras Jaime Castiñeira presenta un 'contrato con Lugo' que llega a 2019. El BNG promete una campaña "modesta e imaginativa", en tanto Lugonovo hace una demolición simbólica de las torres de O Garañón

La campaña electoral para las elecciones municipales (y las autonómicas en trece comunidades españolas) arrancó con la tradicional pegada de carteles. Una pegada que en algunos casos fue más simbólica que otra cosa, porque proyecciones o recreaciones sustituyeron el tradicional acto del papel y la cola.

Se inician así quince días de campaña electoral, que concluirán el 24 de mayo, un día en que se pondrá a prueba la fortaleza de las formaciones que han ido surgiendo en los últimos meses. En el caso concreto de Lugo, a las tradicionales formaciones independientes (los chantadinos de Inta, Independentes por Monterroso, los sarrianos de Ciudadanos de Centro Democrático, entre otros) se les ha sumado Ciudadanos y otros grupos, herederos de las 'mareas ciudadanas'. El caso más significativo de estos últimos es la capital provincial, donde compite por la alcaldía Lugonovo.

En Lugo ciudad llegan a presentarse nueve candidatos a alcalde. A los de siempre (el PSOE que gobierna o el PP que ganó hace cuatro años) se suman un rebautizado Bloque (ahora, BNG-Asembleas Abertas), UPyD, Ciudadanos, Alternativa Cidadá de Esquerdas, Foro Lugo Independiente y el Partido Animalista. Los ocho primeros aceptaron posar para El Progreso en la Praza Maior, ante la casa consistorial.

Antes de la pegada de carteles, los partidos realizaron diversas actividades. Además del 'Contrato por Lugo' anunciado por Jaime Castiñeira (PP) y el reivindicativo viaje en tren de López Orozco y el resto de la lista del PSOE, lo más llamativo fue la convocatoria de Lugonovo. La formación liderada por Santiago Fernández Rocha convocó una concentración ante las torres de O Garañón para llevar a cabo una simbólica demolición del edificio paralizado por la Justicia.

El cabeza de lista del BNG, Rubén Arroxo, anunció que su formación hará "una campaña modesta e imaginativa", con "muy poco gasto económico y mucha ilusión". El alcaldable nacionalista afirmó que su grupo renuncia a la subvención para el buzoneo y destacó la colaboración de lo que la formación denomina 'hormigueros', que son los que se ocupan de la intendencia.

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