Arquitectos y Concello se conjuran para poner al día los plazos de las licencias

Los profesionales reconocen avances en comunicaciones previas, citas para consultas y presentación de expedientes

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El Colegio de Arquitectos de Lugo y el Concello han abierto contactos para trabajar de la mano en las soluciones a uno de los problemas más serios que la administración municipal arrastra desde hace años: los retrasos en la aprobación de proyectos urbanísticos y de licencias, un aspecto que además está demostrando ser especialmente dañino para el desarrollo económico.

Estos contactos se materializaron en una primera reunión, celebrada hace tres semanas, entre el colectivo que preside en Lugo Carmen Figueiras y el concejal de urbanismo, Miguel Couto. Un encuentro que, según confirmaron a este diario ambas partes, sirvió para abrir una comunicación fluida y constatar la predisposición de todos para que en los próximos meses la ciudad se pueda poner al día en este asunto.

En dicha reunión, explicó Figueiras, los arquitectos trasladaron al concejal los principales problemas que habían detectado, además del ya conocido retraso en las licencias que se viene arrastrando desde hace años, que Miguel Couto considera bien encauzado en estos momentos: "Durante el confinamiento se sacaron un montón de licencias pendientes", asegura, "y prácticamente todas las que quedaban de 2015, 2016 y 2017 están informadas, asignadas a un técnico y sometidas a una informe de seguimiento quincenal. Hay algunas que siguen pendientes de la respuesta a nuestros requerimientos, y si en un plazo prudencial no responden las daremos por caducadas, porque lastran la actividad".

Del mismo modo, asegura el concejal, también están informados todos los expedientes de 2019 "salvo dos" y buena parte de los de este año, "porque con el teletrabajo se avanzó especialmente en los que estaban totalmente digitalizados y con toda la documentación subida. Las licencias de ascensores, por ejemplo, están todas informadas".

Según Carmen Figueiras, los arquitectos también informaron al concejal de los obstáculos que se estaban encontrando con las comunicaciones previas vinculadas al inicio de actividad, otro asunto en el que Figueiras ya ha comenzado a percibir "que las comunicaciones van más rápidas". La razón, considera Couto, es que se ha incorporado un arquitecto técnico a tiempo completo, lo que está permitiendo que los expedientes se notifiquen en menos de 15 días. También se agilizó algo la situación en el servicio de licencias con la incorporación de otro funcionario tras la pandemia. Una ampliación de plantilla que el responsable de urbanismo espera que se complete en 2021 con la incorporación de nuevos arquitectos de carrera, hasta un total de cinco.

CONVENIO. Arquitectos y Concello, además, acaban de poner en marcha a través de un convenio un sistema que permite a los profesionales enviar directamente sus proyectos sin tener que imprimirlos, simplemente comunicando el número de expediente con el que figuran en la plataforma del Colegio, "lo que está agilizando mucho los procedimientos", según coinciden ambas partes.

Otro cuestión que se ha puesto sobre la mesa es la dificultad de los arquitectos para hacer consultas técnicas pendientes de conseguir cita presencial ante la administración. Este problema se ha paliado parcialmente desde que el Concello volvió a facilitar a estos profesionales un teléfono directo para gestionar estas citas en lugar del 010 habitual. A mayores, confirma Miguel Couto, "se reprogramaron y se redistribuyeron las citas pendientes, porque es verdad que había algunas que iban hasta finales de enero. Ahora prácticamente todas las pendientes se van a completar en el mes de noviembre".

Miguel Couto: "No puede ser que solo nos llegue completo el 42% de los proyectos"
En la aludida reunión entre arquitectos y Concello no solo los profesionales pusieron sobre la mesa sus necesidades. También hubo lugar para los reproches por parte de Miguel Couto. El principal, "que solo el 42% de los expedientes de obra mayor que nos llegan están completos, pueden aprobarse sin ninguna modificación. Es un mal endémico de en esta ciudad, algunos proyectos son muy pobres".

Eso implica, lamenta el concejal, que el resto tienen que presentar subsanaciones que van retrasando la aprobación, "algunos hasta seis o siete subsanaciones". Si entre que un técnico estudia el proyecto, comunica al profesional las deficiencias y este las subsana pasan un mínimo de 45 días (los plazos legales), varias rectificaciones implican retrasos de muchos meses.

Sobre el modo de tramitar, Carmen Figueiras explica que acordaron con el Concello, y este lo está aplicando, que cada proyecto fuera revisado por un solo técnico, tanto para unificar criterios como para evitar que una pequeña modificación o un defecto en la documentación hiciera regresar a un expediente ya informado al final de la cola.