El área pierde una plaza de residente de Familia tras renunciar una médica

No será cubierta, al contrario que las 9 vacantes que serán ocupadas por extracomunitarios
Pacientes en un centro de salud de Lugo en una imagen de archivo. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Pacientes en un centro de salud de Lugo en una imagen de archivo. VICTORIA RODRÍGUEZ

El área sanitaria de Lugo formará a un residente de Familia menos este año, después de que una de las médicas que había elegido plaza en la provincia haya renunciado a ella por motivos de conciliación familiar. Al contrario que las 9 vacantes que no llegaron a cubrirse pero que ahora se ofrecerán al cupo de residentes extracomunitarios, esta plaza ya no podrá ocuparse.

Si un residente selecciona una plaza en el proceso que abre el Ministerio de Sanidad después del examen MIR, ese hueco no se puede cubrir aunque renuncie a ella. No es la primera vez que ocurre y tampoco pasa exclusivamente en Familia, sino que afecta también a otras especialidades.

Las razones por las que un médico que quiere especializarse deja una plaza ya adjudicada son variadas. En ocasiones, es simplemente porque se da cuenta de que prefiere otra especialidad y decide repetir el examen MIR para optar a ella. En el caso concreto de Atención Primaria, en los últimos años ya se dio el caso de un médico que renunció a la plaza porque, si bien sí estaba interesado en especializarse en Medicina Familiar y Comunitario, al saber que su destino sería en A Mariña y no en Lugo prefirió desistir.

Aunque haya ocurrido antes, este año supone un revés especialmente malo porque se produce en un contexto particular: de las 25 plazas ofertadas para residentes de Familia, 9 quedaron vacías. Lugo es la única provincia gallega en la que se dio esa circunstancia, que se reprodujo en toda España hasta el punto de que las vacantes llegaron en total a 200. Serán cubiertas con médicos que se formaron fuera de Europa, una decisión acordada esta misma semana para atajar lo que es una crisis evidente: faltan médicos de Primaria.

MÁS PLAZAS. El país no se puede perder la posibilidad de formar a dos centenares de especialistas más para favorecer cierta sustitución de plantillas, que nunca podrá ser completa. De hecho, para acercarse algo más a tasas de reposición más óptimas varias comunidades -entre ellas, Galicia- han pedido reiteradamente al Ministerio que convoque exámenes MIR extraordinarios de Familia o que, al menos, aumente las plazas. Las de Lugo crecieron hace dos años, llegando entonces a las 25, que son las mismas que se ofertaron este año. Para el próximo año serán 30, por lo que hay quien se pregunta cómo se ocuparán si no se llenaron 25.

Algunos especialistas y facultativos en formación creen que a la provincia le perjudican las malas comunicaciones. Sería también el mismo motivo por el que las plazas en A Mariña son las más difíciles de cubrir, tanto por residentes como por médicos ya formados.

ZONA RURAL. Sin embargo, otros añaden otras quejas, como el hecho de que los MIR de Lugo tengan que ir a hacer consulta a centros de salud de otros municipios de la zona rural y a PACs de distintos puntos de la provincia.

Aunque algunos denuncian que eso les perjudica con respecto a otras áreas donde ejercen exclusivamente en zonas urbanas, porque les obliga a sumar traslados y a gastar gasolina, también los hay que aprecian las posibilidades formativas que supone entrar en contacto con Medicina rural.

Ya se registraron renuncias antes y una reciente se debió a que el residente no quería ir a A Mariña por las malas comunicaciones

La responsable de la comisión de docencia del área sanitaria, Pilar Rodríguez Ledo, explica que Lugo recibe cada vez más residentes de Familia de Madrid y Cataluña para hacer rotaciones, precisamente, en centros de la zona rural, dado que es una oportunidad que no tienen en los lugares donde hacen el MIR. Los residentes, aunque adscritos a un determinado hospital y centro de salud, hacen rotaciones por otras zonas para formarse en determinados aspectos de la práctica médica.

Sin embargo, los hay que estiman que puede ser una razón que explique reticencias a elegir el área de Lugo para la formación. Por otra parte, también denuncian que, pese a estar ya en período formativo, no se les ha dado todavía acceso a la historia clínica o ropa de trabajo y creen que es algo que deberían tener disponible desde el mismo momento de su incorporación. Desde el hospital se explica que se trata de un mero período de adaptación y que, por supuesto, se habilitará el acceso al sistema y también se les proporcionará la ropa. Otros médicos en formación discrepan de las quejas y dicen que, por lo que cuentan compañeros de carrera, la adaptación es mejor en Lugo que en otras zonas.

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