Un Arde Lucus todavía vivo y coleando

El Progreso y el Concello premian los mejores atuendos Jamón, vino, estancias y cenas para los afortunados
Un momento de la entrega de premios, celebrada este martes en la sede de El Progreso. XESÚS PONTE
photo_camera Un momento de la entrega de premios, celebrada este martes en la sede de El Progreso. XESÚS PONTE

El Arde Lucus de ese año resistió la pandemia de Covid-19 gracias a las ganas y la iniciativa de asociaciones como Clan de Breogán y de gente como Daniel Revuelta o Pablo Marcos que, ni cortos ni perezosos, decidieron unirse, un año más, a la fiesta pese a la restricción de programación derivada del virus.

El Progreso y el Concello entregaron este martes los premios del concurso de atuendos que, un año más, fue organizado durante el fin de semana del pasado Arde Lucus. En la iniciativa, colaboraron también la Diputación, Torre de Núñez, Caixa Rural y Vía Romana, todos con el único objetivo de reavivar la llama del Arde Lucus.

Además del concurso, también fue organizado un sorteo para aquellos que se presentaron en alguna de las tres carpas instaladas en diferentes puntos de la ciudad y quisieron participar en la iniciativa pese a no ir caracterizados. En las carpas había instalado un photocall de romanos y castrexos y también de los Pelúdez.

GUERRERO. El acto de entrega de los premios tuvo lugar este martes por la tarde, en la sede de El Progreso. En la categoría individual, el ganador fue Daniel Revuelta, que se hizo merecedor de una estancia de un fin de semana para dos personas, un jamón y una caja de vino. Daniel acudió a la carpa de El Progreso caracterizado de guerrero galo.

Este vigués afincado en Lugo desde que cursó estudios de Ingeniería Geomática decidió vestirse y salir a celebrar el Arde Lucus "para evitar que se muriese, aunque fuese este año algo más liviano", dice.

Daniel Revuelta es un incondicional del Arde Lucus desde hace doce años y dejar pasar el día y, con él, la romería no entraba en sus planes.

"Decidí ir solo hasta la carpa y salir a tomar algo con los amigos para hacer algo. Se me hacía duro pensar que no iba a haber Arde Lucus", comenta este joven.

Daniel se inspiró en un personaje de la serie Roma, Vercingétorix, para diseñar la vestimenta cuyo elemento central es el casco, adornado con plumas de faisán. "El resto de los elementos como la coraza y el escudo los cambio todos los años", dice el ganador en la categoría individual.

CASTREXOS. En la de grupo, los afortunados fueron los integrantes de la asociación castrexa Clan de Breogán, que decidieron vestirse y salir a desfilar. Como premio, se llevaron una cena para diez personas, un jamón, diez lotes de embutidos y una caja de vino. "Hicimos el desfile, una ofrenda floral a los fallecidos por Covid y después fuimos a la carpa a fotografiarnos", cuenta Mónica Rodríguez, de la asociación.

Clan de Breogán decidió, en una votación, salir a desfilar este año, pese al Covid. "Veíamos que era factible hacerlo y, para ello, buscamos las calles más anchas y un horario en el que hubiese poco público", apunta.

Pese a la situación, también hubo tiempo para el disfrute. "Lo mejor de todo fue que pudimos hacer las cosas que hace la gente en Arde Lucus y nosotros no podemos y también que no tuvimos que desmontar el campamento. Pero fue un Arde Lucus atípico, sin duda", dice Mónica.

El afortunado en el sorteo de los participantes en el concurso sin caracterizar fue Pablo Marcos Martínez, que se llevó un jamón y una caja de vino. Pablo no pudo presentarse al acto y recogió los obsequios su hermana Rocío.

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