El Arde Lucus casi llena los hoteles el sábado y para el viernes aún hay un 20% libre

El precio medio de las habitaciones dobles en un alojamiento cuatro estrellas de la ciudad se mueve entre los 80 y 100 euros, importe que para las contadas que todavía quedaban este martes para el día 16 alcanzaba en alguno los 155 euros

El Arde Lucus se respira ya en calles y escaparates. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera El Arde Lucus se respira ya en calles y escaparates. VICTORIA RODRÍGUEZ

"Si tuviéramos cinco restaurantes, los llenaríamos. El Arde Lucus no falla. Es una avalancha", aseguraba este martes Alberto García, maître del Mesón de Alberto. Esta fiesta de recreación histórica, que recupera las fechas tradicionales tras la fallida experiencia del año pasado en el que se celebró el primer fin de semana de julio, mantiene su poder de convocatoria.

Encontrar en la capital lucense una habitación en un hotel para pernoctar el próximo sábado o una mesa en un restaurante para comer o cenar ese día se antoja complicado. "Está todo reservado desde hace al menos un par de meses", resaltaba Monse Núñez, del cuatro estrellas Torre de Núñez.

Para el viernes aún es posible hallar alojamiento. La ocupación media ronda ese día "el 80%". El secretario de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo, Jacobo García-Bobadilla, precisaba este martes que "todavía hay habitaciones en Lugo y a buen precio".

El precio de una habitación doble, con desayuno incluido, en un cuatro estrellas se mueve entre los 80 y los 100 euros, aunque ese importe este martes llegaba a los 155 euros para las contadas que quedan libres para el sábado en el Gran Hotel Lugo.

OcupaciónLas primeras viviendas turísticas que comienzan a funcionar en la capital lucense tampoco desaprovechan el tirón turístico del Arde Lucus.

El tiempo revuelto, que se prevé que mejore en los próximos días, no arredra a los anfitriones y a los miles de visitantes que se acercarán el fin de semana a la ciudad para disfrutar de esta atractiva fiesta declarada de interés turístico nacional.

Las calles del centro ya están engalanadas —operarios municipales colocaban este martes  los últimos estandartes—; los escaparates de los comercios hacen un guiño al pasado romano y castrexo de la ciudad y los campamentos en los que las 17 asociaciones de recreación histórica que colaboran mostrarán cómo era la vida a diario hace dos milenios ya están levantados.

Brigadas de la empresa que se encarga de la limpieza viaria, Urbaser, se centraban este martes en arrancar los hierbajos que crecen en las aceras e incluso quitaban pegatinas de los bajantes que afean las fachadas de inmuebles.

ESPALDARAZO. Este lúdico viaje en el tiempo en el que se sumerge Lugo durante tres días supone una inyección económica para la ciudad, sobre todo, para la hostelería y la restauración, junto con los comercios de telas.

Mientras con un ojo se mira para el cielo, para que el tiempo acompañe, con el otro no se pierde de vista la avalancha de visitantes que se espera, sobre todo del resto de Galicia, Asturias y Castilla y León.

Jacobo García-Bobadilla, que dirige el cuatro estrellas más veterano de la ciudad, el hotel Méndez Núñez, describe el perfil de cliente como "el de todos los años, que trae su vestimenta, tiene amigos en Lugo y viene a la que es como su casa".

El secretario de la patronal de hostelería defiende que esta fiesta supone "una buena promoción turística" para la capital lucense. Destacó que a los clientes que ha albergado estos días en su hotel "le llama la atención y le gusta" cómo se está acondicionando la ciudad para esta celebración multitudinaria.

La implicación de los participantes para recrear la historia de Lugo está fuera de toda duda. "Tenemos el comedor lleno y está todo el mundo caracterizado. Solo los que trabajamos en el resaturante vamos de calle. Cada año la vestimenta es más cuidada", dice Alberto García.

Como en años anteriores, empresas de transporte de viajeros por carretera, como Alsa y Arriva, ofrecen estos días descuentos del 25% y el 10%, respectivamente, en todos los billetes de ida y vuelta a la capital lucense.

La patronal pide que se den tapas
La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería ha hecho un llamamiento a los hosteleros del centro para que refuercen su plantilla y den tapas a los clientes porque considera que esta fiesta de recreación histórica es "un escaparate" que promociona el servicio que prestan. La patronal pide al Concello que extreme el control sobre la venta callejera de alimentos y que abra la fiesta a otros barrios.

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