No se trata de que haya más espacio para hacer los exámenes, ni tampoco de que haya más o menos obstáculos para juzgar las habilidades del futuro conductor... de lo que se trata —para haber cambiado, desde este miércoles, el lugar del examen práctico de conducir— es de que el punto de salida en cuestión ofrezca dos servicios básicos tanto para los examinadores como para los monitores y los alumnos. Estos dos servicios básicos son: un lugar donde tomar algo y hacer un poco más ligera la espera y un baño cerca. Es decir, una cafetería, que en este caso es la de la Escuela de Arte y Diseño Ramón Falcón.
Este miércoles, primer día del nuevo emplazamientos, cada uno de las autoescuelas tenía un horario de citación para el examen por lo que la llegada al punto de salida fue escalonada desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde. Nada de concentraciones de monitores, alumnos y examinadores en una explanada como hace años.
Ahora, el hecho de ir a examinarse puede pasar bastante desapercibido para el resto de los lucenses que frecuentan este nuevo emplazamiento, que son los profesores y alumnos de la Escuela de Arte y Diseño y también los docentes y desempleados que acuden a los cursillos del Servizo Público de Emprego que se organizan allí mismo, en otro edificio colindante con la Escuela de Arte.
Tan de incógnito fue la salida y llegada de aspirantes que ni las camareras de la cafetería de la Ramón Falcón se habían enterado, a media mañana, de la nueva afluencia de clientes que pueden tener a partir de ahora. "Aquí, de momento, no vino nadie. Todos los clientes que tuvimos fueron de la escuela y no vimos a nadie de fuera", comentaba una de las trabajadoras en uno de los momentos con mayor apuro, justo a la hora del recreo.
Tampoco los alumnos del centro percibieron el cambio a priori, aunque sí notaron algún problema más a mayores para aparcar en un sitio donde las plazas comienzan ya a escasear. "Va a ser un problema porque, aunque hay sitio, andamos escasos porque cuando hay cursillos del paro, hay el doble de gente que busca aparcamiento y que también va a la cafetería. Y, a veces, ni hay sitio, ni dan abasto en el bar", comentaba una alumna de la Escuela de Arte.
Además de este punto de salida, también habrá otro más en Paulo Fabio Máximo, en Garabolos. En este caso, no se harán exámenes ni durante la semana del Arde Lucus ni desde la tercera semana de septiembre hasta el 15 de octubre.
