Aprobada la venta del campo del San Lázaro a Maderas Besteiro

Este acuerdo se tomó en una asamblea a la que tan solo asistieron 18 socios del club de fúbol
El campo de fútbol del San Lázaro con las instalaciones de la maderera al fondo. AEP
photo_camera El campo de fútbol del San Lázaro con las instalaciones de la maderera al fondo.

Pese a la trascendencia del asunto, la venta de su campo de fútbol, tan solo 18 socios del centenar con que cuenta actualmente acudieron a la asamblea en la que el club San Lázaro acordaba aceptar la oferta de 150.000 euros presentada por Maderas Besteiro para que la empresa pueda acometer la ampliación que precisa de sus instalaciones.

La decisión se acordó casi por unanimidad. Apoyaron la venta 16 socios y solo uno se opuso. El voto restante fue en blanco.

La directiva del club del barrio de A Ponte ingresará ese importe en una cuenta bancaria con la complicada pretensión de poder construir algún día, con la ayuda de las instituciones públicas, un nuevo campo de fútbol.

Ya ha llamado a la puerta del Concello de Lugo, pero desde el gobierno local le advirtieron de que la "prioridad" ahora es construir un polideportivo, no un nuevo campo de fútbol.

El próximo paso será firmar la escritura de venta. El San Lázaro, que disputará sus partidos como local en el campo municipal de As Gándaras, si se reanudan las competiciones, no tendrá que abandonar las instalaciones de forma inmediata, dispondrá de un plazo prudencial para recoger todos sus enseres.

El San Lázaro era, junto con el Santa Comba, el único club que contaba en el municipio de Lugo con campo de fútbol propio, construido en Vilaestévez hace más de tres décadas.

La compra de este terreno de juego permitirá a Maderas Besteiro acometer la ampliación de sus instalaciones. El año pasado ya presentó el correspondiente plan parcial en el Concello de Lugo. Una vez tramitado ya podrá iniciar las obras.

La maderera, cuyo plan de expansión contempla un incremento de producción, nuevas líneas de negocio y contratación de más personal, construirá dos naves, de unos 6.000 y 7.000 metros cuadrados de superficie. Dedicará una a almacén y la otra a segunda transformación.

SIN ALTERNATIVA. La venta era obligada. El San Lázaro se iba a quedar igual sin campo de fútbol porque al desarrollarse ese plan parcial tendría que ceder alrededor de una cuarta parte de sus terrenos al Ayuntamiento de Lugo para que ejecute dotaciones, zonas verdes y viales.

Además, en la parcela que le quedaría al club del barrio de A Ponte solo podría edificar en el 35% de la superficie, lo que resultaría insuficiente para acondicionar un terreno de juego. Y también tendría que asumir la parte proporcional de los gastos de urbanización del polígono industrial resultante.