La apertura del colegio de A Ponte se retrasa por los daños que deja el agua

Una caldera de la calefacción quedó dañada y la inundación dejó otros desperfectos que exigen trabajo para hacer seguras las clases
Trabajos de limpieza en el colegio de A Ponte. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Trabajos de limpieza en el colegio de A Ponte. VICTORIA RODRÍGUEZ

"Está el colegio lleno de gente trabajando, pero es imposible reabrir ya. El nuevo objetivo es que los niños puedan volver a clase el lunes y espero que lo consigamos, pero aún no se puede dar nada por hecho", contaba este jueves José Luis Bernedo, director del colegio de A Ponte, que pudo empezar a evaluar los daños causados por la riada.

Los bomberos acabaron este jueves de achicar el agua que quedaba en algunos espacios del colegio, los técnicos comprobaron el estado del sistema eléctrico y personal del Concello constató también que una caldera de la calefacción, que caldeaba las aulas, quedó dañada. La concejalía de Educación, que dirige Felipe Rivas, avanzó que sustituirá esa caldera, pero se requiere un tiempo mínimo para hacerlo.

En tanto, los equipos de limpieza del Concello también iniciaron un despliegue para restablecer las condiciones de seguridad del centro educativo del barrio de A Ponte. El edil de Medio Ambiente, Miguel Fernández, señaló el empeño por poner a punto el centro y el director indicaba que solo higienizar todo el material de los niños de infantil lleva su tiempo.

"Son niños que tienden a llevarse cosas a la boca, así que hay que ser muy cuidadosos y desinfectar todo a fondo antes de que vuelvan al aula", indicaba Bernedo.

Mano con mano estuvieron también durante la jornada del jueves los profesores, intentando recuperar el todo material posible y retirando el que ha resultado dañado.

Los trabajos de acondicionamiento del centro van a seguir hoy y habrá que abordar otras reparaciones y la sustitución de libros que han resultado dañados, advertía también el director. Confiaba, con todo, en que el proceso de puesta a punto del colegio vaya rápido a partir de ahora, ya que el Concello se ha implicado y Educación de la Xunta tiene también ya una evaluación de daños, de los que se espera que se haga cargo el seguro de la consellería.

Una vez que las aguas han empezado a bajar, en la evaluación de daños y la limpieza se trabaja también en el Club Fluvial, donde el objetivo es reabrir lo antes posible.

Pero el trabajo que hay por delante es también importante. Los daños son cuantiosos, según el presidente, Tito Valledor. Hay, por ejemplo, desperfectos en la zona de calderas y se va a intentar poner otras, aunque sea de forma provisional, para poder reabrir. Hubo también daños en muros y en embarcaciones que había en el hangar de piragüismo.