El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería e Turismo de Lugo (APEHL), Cheché Real, lamentó que “muchos compañeros” del sector se verán obligados a cerrar de forma definitiva sus negocios cuando se levante el estado de alarma decretado por el Gobierno de España para tratar de frenar la expansión del coronavirus.
“Esto es penoso”, reconoció en declaraciones a Efe.
Lo difícil, una vez superada la pandemia, será “la puesta en marcha de los establecimientos”, añadió, porque “sé, pienso y deduzco que, tal y como está la situación hay muchos compañeros que no van a poder remontar esta situación. No podrán estar de nuevo con nosotros”.
“También vemos a compañeros que, con lágrimas en los ojos, nos dicen que nunca pensaron que se tendrían que ver en una situación semejante, en la obligación de dirigirse a sus empleados para decirles que era imposible que conservasen su puesto de trabajo en estos momentos”.
“Nunca”, insistió, “después de treinta o cuarenta años, se habían tenido que dirigir a ellos para decirles que eran incapaces de hacerle frente a los salarios del mes”.
Según Real, lo que está sucediendo en el sector “es algo tremendo”.
“Empiezan a llegar ayudas de las suministradoras de gas, electricidad e incluso de las entidades bancarias. Veremos, porque seguramente toda ayuda será poca”, lamentó.
En todo caso, recordó que ahora “lo más importante en este momento es la salud. Cuidarse a uno mismo y a los demás. De nada nos valen todas estas cosas si nos entierran con los bolsillos llenos. Lo primero es cuidarse y seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias”.
