Aparece ebrio y dormido al volante de su BMW en Lugo y le quitan el carné 13 meses

El acusado no quiso declarar en el juicio y su abogado alegó que nadie lo vio conducir, pero no supo explicar por qué su BMW estaba en medio de la vía, encendido y obstaculizando el tráfico
La calle Doutor Balanzá, donde se durmió el conductor. AEP
photo_camera La calle Doutor Balanzá, donde se durmió el conductor. AEP

Fue sorprendido al volante de su BMW en medio de un cruce entre dos calles -completamente dormido y ebrio- y su abogado alegó en el juicio que no se podía probar que el acusado condujera su turismo hasta ese lugar antes de dormirse. La jueza del Penal número 1 de Lugo, sin embargo, llegó a la conclusión de que no hay otra explicación razonable para el caso y condenó al acusado a 13 meses de retirada de carné y 1.260 euros de multa.

El hombre, con iniciales D.S.T., se acogió a su derecho a no declarar en el juicio -que se celebró el pasado 10 de septiembre- y su abogado solicitó su libre absolución, a pesar de que no ofreció ninguna explicación de por qué el joven dormía esa noche en el interior de su turismo, que estaba encendido en el medio de la calzada, con las luces puestas, y obstaculizando por completo el paso a los demás conductores.

Según quedó recogido en el escrito de acusación de la Fiscalía lucense, el 19 de julio de 2019, sobre las cinco de la madrugada, el acusado conducía su turismo de alta gama por la calle Doutor Balanzá, "tras haber ingerido bebidas alcohólicas". Por este motivo, al llegar a la confluencia con la calle Xosé Ferro Coengo, el conductor se durmió al volante, por lo que una patrulla de la Policía Local acudió de inmediato a la zona. Cuando lograron despertarlo, los agentes sometieron al conductor a la prueba de alcoholemia, en la que arrojó un resultado de 1,02 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuatro veces más de lo permitido por ley.

El tribunal basó en el "razonamiento lógico" su fallo

Los agentes también hicieron constar en el atestado que el conductor presentaba otros síntomas "que evidenciaban su estado", como halitosis alcohólica o deambulación titubeante. Al ver el resultado de la prueba, los agentes le ofrecieron la posibilidad de contrastar el resultado con un análisis de sangre u orina, pero el acusado declinó esa posibilidad.

PENAS. El abogado de la defensa solicitó en la vista la libre absolución de su cliente por falta de pruebas. El ministerio fiscal, por el contrario, argumentó que era "obvio" que el hombre había conducido su vehículo hasta el lugar en el que apareció durmiendo, por lo que solicitó para él una multa de 1.620 euros, así como la retirada del permiso de conducir durante 15 meses.

Finalmente, la jueza del Penal número 1 de Lugo le impuso 1.260 euros de sanción económica y 13 meses de retirada del permiso de circulación, como autor de un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Una vez más, el letrado de la defensa insistió en que su cliente no podía ser condenado porque nadie lo había visto conducir y presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Lugo. El tribunal revisó el caso, pero confirmó el fallo del Penal, al entender que había pruebas suficientes para concluir que el acusado había cometido un delito contra la seguridad vial por ponerse al volante de su coche bebido.