"Un operativo con seis coches vigila todos los fines de semana por los asaltos a viviendas"

Villamarín: "En Lugo hay un déficit de 50 policías, pero cumplimos el cien por cien de los objetivos"

El nuevo comisario jefe provincial de la Policía Nacional en Lugo llegó a la ciudad hace dos años como segundo al mando. Como jefe de Operaciones es responsable de la organización actual, que espera optimizar pese a reconocer que cuenta con pocos recursos
Antonio Villamarín
photo_camera Antonio Villamarín

LUCENSE DE VILADONGA, Antonio Villamarín regresó a Lugo hace dos años, tras acceder a la escala superior de la Policía Nacional. Como agente, trabajó en Bilbao, Tarragona y Vigo, plazas que le dieron la oportunidad de conocer el cuerpo desde todos los puestos y cometidos. Ahora acaba de asumir la jefatura de la Comisaría Provincial de Lugo, con una idea clara: "Si los últimos años de mi carrera profesional los puedo hacer en mi ciudad natal, para mí será un orgullo".

Usted no solo ha sido cocinero antes que fraile, sino que ha cocinado en casi todas las cocinas de la Policía...
Sí, pero esta profesión tiene muchas cosas bonitas, pero desgraciadamente nunca lo sabes todo. O afortunadamente, no sé qué sería más correcto. Estamos siempre aprendiendo, la Policía evoluciona como evoluciona el delito, y muchas veces vamos por detrás, vamos aprendiendo a costa de golpes. Pero he recorrido todas las áreas del cuerpo, algo que me parece necesario para llegar a mandar, y con eso y todo necesitas seguir aprendiendo. Todo va cambiando y debes adaptarte y perfeccionarte.

Servicio público. "La primera obligación de todo policía es que el ciudadano se sienta contento con el trato y seguro con la respuesta" 

Ahora que la delincuencia está cada vez más especializada, y por tanto también la investigación, ¿puede hacerse esta investigación con garantías desde una comisaría como la de Lugo?
Efectivamente, hay modalidades delictivas que para una comisaría provincial, y ya no digamos para una local, resulta mucho más complicado investigar. Pero tenemos toda la colaboración de jefatura de Galicia y de Madrid cuando vemos que nuestras posibilidades de éxito se reducen, para que ellos que sí cuentan con los medios continúen la investigación.

Tras dos años como jefe de operaciones, ¿cuáles son sus objetivos inmediatos como comisario jefe?
En Lugo disponemos de unos recursos limitados, pero con los que más o menos podemos dar una respuesta adecuada a lo que nos demanda la sociedad. En Monforte y Viveiro se dispone de bastantes menos recursos y en muchos momentos nos vemos limitados a la hora de dar esa respuesta. Para mí la mayor satisfacción es que la ciudadanía se sienta contenta y satisfecha con su Policía. Para ello, el policía debe comportarse como una persona íntegra, educada, que se haga respetar en la calle, que cuando un ciudadano le requiera sepa atenderle y ayudarle, que ese ciudadano se vaya satisfecho, no con dudas. Para mí esa es la primera obligación de todos los policías. Que el ciudadano se sienta contento con el trato y seguro con la respuesta. En segundo lugar, optimizar los escasos recursos de que disponemos.

Organización. "Los nuevos horarios que nos han impuesto nos suponen una patrulla menos por turno"

¿Están optimizados en este momento, porque las principales quejas están viniendo por la escasa presencia policial en la calle, con una sola patrulla de guardia en muchos momentos?
No me queda más remedio que procurar la mejor respuesta con los medios de que dispongo. Es posible que a lo mejor no se vean todos los coches que quisiéramos de gente uniformada, y los nuevos horarios establecidos por la Dirección General han repercutido en esto; a nosotros, por ejemplo, esos horarios nos suponen una patrulla menos por turno. Pero la seguridad también depende de los agentes de paisano, porque muchas veces con esa discreción se tiene mayor posibilidad de éxito. Además, desde que estoy en Lugo mantengo una coordinación permanente con la Policía Local. Pero Lugo tiene un problema; un extrarradio inmenso; tiene 332 kilómetros cuadrados, con zonas muy alejadas del casco urbano y muchas pistas y carreteras secundarias que los delincuentes conocen tan bien o mejor que nosotros.

¿Hay perspectivas de mejorar en ese sentido?
Eso ya no depende ni de mí ni de la Comisaría de Galicia, sino de Madrid. Llevamos unos años con muchas más bajas que ingresos.

¿Cuál es el déficit actual de la plantilla en la provincia con respecto a la relación de puestos de trabajo?
En Lugo capital, tenemos 186 funcionarios para una plantilla prevista de 210. En Monforte y Viveiro es peor: en Monforte hay 48 para una plantilla de 63 y en Viveiro, 47 para una plantilla de 58. Pero eso no debe impedir que el ciudadano acuda a nosotros en cualquier momento, porque lo investigamos todo y jamás archivamos nada, aunque a veces una investigación se paralice durante un tiempo.

¿Es posible reestructurar la plantilla para sacar a la calle a algún policía más que ahora puede estar haciendo, por ejemplo, labores administrativas?
El buen funcionamiento de una comisaría también necesita ese trabajo. En Lugo, en buena parte gracias a mi antecesor, se consiguió que parte de ese trabajo se le asignara a personal administrativo, no a policías. En ese aspecto, creo que tenemos en la calle a los máximos efectivos posibles. La Comisaria tiene sus cinco brigadas -Judicial, Seguridad Ciudadana, Extranjería, Información y Científica-, pero cuando surge algún problema puntual se apoyan unos efectivos a otros. Por ejemplo, con la reciente oleada de robos en viviendas habitadas en urbanizaciones durante los fines de semana se montó uno de estos dispositivos. Y prueba de que esto no funciona mal es que en 2015 y 2016 hemos cumplido el cien por cien de los objetivos marcados por la Dirección General, algo que no es fácil porque cada año se exige una bajada de los índices delictivos. Puedo decir que Lugo es una ciudad segura.

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