Los trastornos de la conducta alimentaria también pueden afectar a bebés lactantes. La psiquiatra infantojuvenil del Hula, Yolanda Carballeira, centrará su intervención en la jornada organizada por la asociación Cior precisamente en esos problemas en la edad temprana. Explica que la anorexia del bebé es diferente de la del adolescente y que puede ser activa o pasiva.
"Puede manifestarse de forma que, por ejemplo, el bebé aparte la cabeza o que no agarre para mamar", explica la especialista, que puntualiza que en la lactancia se genera el primer vínculo de relación con la madre. Así, la anorexia es reflejo de un problema relacional, que se manifiesta con ese comportamiento en bebés "más pasivos, poco tónicos".
Según la doctora Carballeira, el momento de amamantar o dar el biberón a un bebé es un momento en el que "se nutre de alimento y también se nutre de afectos y emociones al mismo tiempo". Si estos, por ejemplo a causa de una depresión de la madre, no se transmiten el bebé puede llegar a manifestar un trastorno de la conducta alimentaria.
Otros trastornos, como los vómitos psicógenos, que son los que no tienen un origen orgánico, son bastante frecuentes y "tienden a desaparecer después del segundo año de vida".
En este conjunto de trastornos también se incluye el mericismo, la regurgitación del alimento que se vuelve a masticar, son una rareza que suele darse en contextos "de gran privación afectiva".
La doctora Carballeira explica que, a la unidad del Hula, llegan con trastornos alimentarios fundamentalmente chicas adolescentes. Paralelamente se dan algunos casos, más puntuales, de niños y niñas, de entre cinco y diez años con este tipo de problema. En los casos de anorexia infantil, el trastorno se manifiesta en comportamientos como el de restringir grupos de alimentos; en ocasiones, muy amplios, y el de bloquear con la lengua la boca para impedir que pase la comida.
La ponencia de la doctora Carballeira estará incluida en la jornada, que empieza a la una y media y acaba a las tres. María Luz Cid Orín, presidenta de Cior Galicia, contará su propia experiencia como afectada y hablará de la labor que hace el colectivo, que desde este año tiene un ámbito autonómico, aunque su sede sigue estando en Monforte de Lemos. Tiene una veintena de socios y da servicio a una quincena de usuarios.
El próximo 30 de noviembre se celebra el Día de los Trastornos Alimentarios y los afectados reclaman más recursos.
