Tras un año de resiliencia

El emprendedor venezolano Juan David Vázquez acaba de celebrar el primer año de su empresa de mensajería en la capital lucense
Génesis Ravelo y Juan Vázquez, en su local de San Roque. ADRA PALLÓN
photo_camera Génesis Ravelo y Juan Vázquez, en su local de San Roque. ADRA PALLÓN

La pandemia ha frustrado los sueños de muchos emprendedores. Pero otros han podido reinventarse para resistir la crisis económica y social desencadenada por la emergencia sanitaria. Ese es el caso del joven venezolano Juan David Vázquez, que en diciembre del año pasado abría una empresa de mensajería en la capital lucense junto a su padre, que es un emigrante retornado.

Pese a la cascada de restricciones y a las turbulencias económicas ha conseguido, no sin hacer números, mantener a flote su negocio, la franquicia para Galicia de CBoxGroup.com, que acaba de cumplir un año de vida.

"O reaccionas rápido o estás destinado al fracaso", afirma este joven venezolano, de 25 años de edad, que es licenciado en Arquitectura, aunque no ha tenido aún tiempo para homologar su título universitario en España.

Su padre, Luis Vázquez, originario de O Saviñao, fue el pilar en el que se apoyó para poner en marcha la empresa. Quería así "darle un futuro" a su hijo en su país natal dada la convulsa situación en la que se encuentra la república bolivariana. Actualmente se encuentra en Venezuela, en donde ha vivido a lo largo de 35 años y conserva todavía negocios. Mientas, Juan cuenta en Lugo con la ayuda en la empresa de su pareja, Génesis Ravelo, de 27 años.

Venezuela es el primer destino, seguido de Colombia y Ecuador. Opera en toda América y en la Unión Europea

La clave para poder conmemorar su primer año como emprendedor ha sido, según explica Juan David Vázquez, "adaptarse de forma rápida" a cualquier revés que iba surgiendo con la emergencia sanitaria.

Recuerda que las primeras semanas del estado de alarma se hicieron muy cuesta arriba. "Nos atrancó nuestra vía de negocio, el envío vía marítima y aérea, ya que los países cerraron fronteras", precisa.

Además de buscar alternativas para el transporte, apostó por "la versatilidad" para que su negocio pudiese seguir con su singladura. Incrementó sus servicios y aprovechó las sinergias. Junto a la mensajería, se dedica a la importación y también ofrece los productos de la "red de aliados" con que cuenta en Galicia (locutorios, papelerías, tiendas de electrónica...), en donde los clientes pueden recoger o entregar los envíos.

Esas decenas de colabores que tiene por la comunidad autónoma usan también sus servicios beneficiándose de que las tarifas les resultan más ventajosas.

Esos envíos a ultramar o al Viejo Continente son desde un simple sobre hasta varios contenedores de mercancía de 25.000 o 30.000 kilos de peso

MERCADOS. Un año después la mayoría de los usuarios que requieren los servicios de la franquicia de este joven venezolano son emigrantes retornados y familias que tienen allegados en el extranjero, sobre todo en Latinoamérica.

Venezuela es el principal destino. Le siguen, por este orden, Colombia y Ecuador. También realiza envíos al resto del continente americano y a los países de la Unión Europea.

Esos envíos a ultramar o al Viejo Continente son desde un simple sobre hasta varios contenedores de mercancía de 25.000 o 30.000 kilos de peso.

Esta franquicia, que se encuentra en la Rúa San Roque de la capital lucense, depende de una multinacional de logística que está asentada en Miami (Estados Unidos).