Los familiares de una octogenaria lucense movilizaron a la Policía Local porque la mujer no abría la puerta ni respondía el teléfono. Los agentes entraron en la vivienda y la anciana explicó que se encontraba bien, pero que no había escuchado las llamadas.
La Sala del 092 recibió el pasado martes un aviso de los allegados de una mujer de avanzada edad que solicitaban ayuda, ya que desde el día anterior no sabían nada de ella y estaban preocupados. Una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio acudió al inmueble, en Carril as Hortas, donde supieron que la anciana no había acudido a varios compromisos personales que tenía, por lo que podría haberle ocurrido algo grave.
Los agentes llamaron a la puerta del domicilio y no obtuvieron respuesta. Además, la mujer tampoco respondía a las llamadas de teléfono que le hacían y sus allegados ya habían comprobado que no se encontraba hospitalizada en el Hula. Ante esta situación, los agentes accedieron al interior del piso, en presencia de un familiar, y encontraron a la anciana en perfecto estado. La mujer, de 86 años, dijo que se encontraba bien y que no había escuchado las llamadas.