Lugo estudia la anatomía de los impostores

Unas jornadas analizan este jueves en el Hula la pseudología fantástica, el tipo de mentira que practicaba el Pequeño Nicolás

Entrada del HULA. AEP
photo_camera Entrada del HULA. AEP

"La pseudología fantástica o mitomanía está relacionada con la personalidad histriónica o narcisista", recuerda Cristina García Echave, residente de tercer año de Psiquiatría en el Hula, que será la encargada, junto a la residente de Psiquiatría Clínica Ana García Fernández , de pronunciar la conferencia 'Clínica da mentira' en unas jornadas de psicopatología que se celebran este jueves en el salón de actos del Hula.

Cristina García. EPDel tipo de mentiroso al que aludirán en la charla no faltan ejemplos. El primero al que se referirán será el que inspiró inicialmente un libro y después una película inspirada en esa obra: Jean Claude Romand. Este francés mató a sus padres, a su mujer y a sus hijos cuando estaba a punto de descubrirse que, en contra de lo que llevaba décadas manteniendo, no era un alto directivo de la Organización Mundial de la Salud. En realidad, no había superado primero de Medicina y pasaba el tiempo de su supuesta jornada laboral en distintas áreas de servicio de las autovías. La película 'El adversario' será proyectada a las 0.920 horas, previa a la charla.

La pseudología fantástica fue descrita por primera vez en la literatura médica en 1891 por el psiquiatra suizo Anton Delbrück

García Echave explica que ella aludirá a otros casos más cercados. "Como el del Pequeño Nicolás, conocido por todos, o el de Enric Marco, que se hizo pasar durante años por una víctima de un campo de concentración nazi en el que nunca había estado", indicó.

Este tipo de mentira, según indicó, fue descrita por primera vez en la literatura médica en 1891 por el psiquiatra suizo Anton Delbrück y poco después por Ernest Dupré, que sumó el término mitomanía que ahora se utiliza indistintamente al de pseudología fantástica. En este tipo de mentira "el héroe de la historia siempre es el propio sujeto" y lo que cuenta es plausible, verosimil, con visos de realidad.

García Echave puntualiza que se diferencia del delirio, algo con lo que también se encuentran los psiquiatras en consulta, en la reacción cuando se enfrenta a la persona que cuenta la mentira con la realidad. A quien padece delirios, si se le ponen delante evidencias de que lo que dice no es cierto, persiste en la mentira, no se apea de ella porque resulta ser su realidad. Al que sufre de mitomanía, sin embargo, lo que le ocurre es que crea una nueva mentira para justificar , tapar u olvidar la anterior. En general, en estos casos las mentiras se amontonan unas sobre otras y la presentación de una certeza lo que hace es incrementarlas e incorporar otras nuevas.

En estas mentiras, también llamadas mitomanías, el héroe de la historia siempre es el propio sujeto

MUNCHAUSEN. En la charla, cuyo inicio está previsto para las once de la mañana, también se hablará del síndrome de Munchausen, un tipo de pseudología fantástica en la que los afectados simulan síntomas para ser tratados como enfermos.

La psiquiatra también se referirá al Munchausen por poderes, según explicó, que es el mismo síndrome pero que se aplica a otra persona a cargo del que lo padece. Lo más frecuente es que ocurra con una madre o padre que 'crea' esas dolencias en un hijo. En ocasiones los afectados del primer caso llegan a la autolesión y, en el segundo, a producírselas al familiar que tienen a su cargo.

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