Alumnos de Química transforman sus cocinas en laboratorios online

Alumnos de Termodinámica Aplicada, albergaron en sus casas un campo de pruebas para hacer prácticas
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photo_camera Adriana Rodríguez, una de las alumnas

Cuando la necesidad no entiende de pandemias sale a relucir el ingenio humano. Eso debió pensar Wajih Al-Soufi, profesor de Termodinámica Aplicada en el grado en Ingeniería Química industrial en la facultad de Ciencias del campus de Lugo de la USC, en el momento en el que se decretó el estado de alarma y se suspendieron las clases.

Para ello creó un novedoso sistema para realizar las prácticas de esta especialidad a distancia por vía telemática. Para ello, los 23 alumnos matriculados en la asignatura no dudaron en convertir las cocinas de sus respectivos hogares en laboratorios improvisados, pero suficientemente dotados como para conseguir resultados didácticos con el máximo rigor.

"Era mi turno como responsable de cuatro días de clases práctica en Termodinámica, así que sustituí el laboratorio de la universidad por los domicilios de mis alumnos"», asevera Al-Soufi, quien ya contaba con experiencia previa después de llevarlo a la práctica "en el campus de verano con alumnos de primero y segundo de BAC"», matiza el docente.

"Foi unha experiencia nova e gustoume porque o profesor axudóunos e premiou a nosa orixinalidad", señala Adriana Rodríguez

Wajih Al-Soufi diseñó unas detalladas fichas didácticas, a través de las que, ayudados de vino tinto y de sus móviles, los estudiantes pudieron completar con éxito 12 horas de prácticas, un período de formación durante lo que también disfrutaron de tutoría a través de de la plataforma Teams.

"Debía ser un experimento que ofreciese datos con cierta precisión" comenta. Los alumnos debían diseñar un fotómetro de doble haz con sus móviles y otros materiales que tenían en casa para medir la absorción del vino tinto sobre papel de cocina. "Construido con un móvil, una lámpara flexo y una pantalla de ordenador como fuente de luz y vasos de agua como cubetas, el alumnado estudió la capacidad de un absorvente de extraer el colorante de las disoluciones del vino", explica el profesor Al-Soufi.

Adriana Rodríguez fue una de los 23 alumnos que convirtieron su casa en un improvisado laboratorio químico. "Foi unha experiencia nova e gustoume porque o profesor axudóunos e premiou a nosa orixinalidade e os métodos empregados para facelo", asevera esta estudiante de cuarto curso de Ingeniería de Procesos Químicos Industriales.

La falta de medios profesionales en la casa también exigió un esfuerzo añadido al alumnado, que tuvo que tirar de imaginación para improvisar el equipo de medida, una forma de aprender que redundó incluso en una mejor comprensión de los fundamentos y detalles de la técnica de espectroscopia empleada.

"Fixemos unha recta de calibrado e logo empregamos un vaso cunha disolución ao 50 por cento. Logo montamos a medida diante dunha pantalla de ordenador para ver a luz uniforme neles e medir os niveis de intensidade do branco", explica. "Tomamos fotos desde un ángulo perpendicular de tal forma que a luz e a foto estivesen aliñadas para que non houbese reflexos nin formas", concluyó.

La iniciativa resultó «todo un éxito»

La iniciativa pionera de prácticas en casa tuvo una excelente acogida por el alumnado y resultó ser "todo un éxito", según reconoce el profesor Wajih Al-Soufi.

El docente de la USC precisó que la evaluación de estas tareas, a través de preguntas, problemas de cálculo y con los informes diarios entregados por el alumnado entre el 27 y el 30 de abril, fechas en las que desarrollaron las prácticas, demuestran que esta innovadora experiencia permitió a sus protagonistas "adquirir los conocimientos con un nivel de comprensión óptimo".

Wajih Al-Soufi trabaja ya en la elaboración de un artículo para la revista Journal of Chemical Education, una publicación a través de la que pretende dar cuenta «de las posibilidades reales de improvisar laboratorios domésticos para fines docentes y de la precisión de los resultados».

Este investigador del campus de Lugo adelantó la intención del grupo XuvenCiencia de extender este concepto "a experimentos orientados a estudiantes de secundaria y a través del que podrán medir el pH de productos caseros o determinar el contenido de clorofila en planta", matizó.

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