Los clientes de Abanca vuelven a ser objeto del envío masivo de mensajes falsos para obtener claves de acceso a la banca electrónica. El pasado mes de enero la Policía reconoció que se estaba registrando "una campaña agresiva" que estaba dejando una reguera de denuncias. Entonces, una lucense, que vio cómo se esfumaban de su cuenta 3.500 euros en los diez minutos a haber introducido sus datos en lo que parecía ser la web de la entidad y resultó ser una página espejo creada para estafar, explicó cómo era el proceso que ahora se reproduce.
Todo empieza con un SMS advirtiendo de un cargo elevado en la cuenta —muchos de los mensajes lo cifran en 1.895 euros— y pidiendo que se verifique en enlace que se adjunta. El mensaje aparece en el hilo de mensajes de Abanca, lo que contribuye a darle verosimilitud. Cuando se pincha en el enlace se abre lo que asemeja ser la página oficial de acceso a la banca electrónica, pero no lo es. Si se introducen los datos, inmediatamente se observan movimientos de dinero no autorizado y la desaparición progresiva de los fondos.
Pese a que Abanca envía regularmente correos electrónicos a sus clientes advirtiendo de estas estafas y recordando que, además de mensajes, también se pueden recibir llamadas telefónicas falsas fingiendo ser de Abanca, muchos reclaman que la Policía actúe de oficio. De hecho, algunos contactaron con la comisaría para dar cuenta de los mensajes.
