Los vecinos de Yáñez Rebolo están en alerta ante la sospecha de que los okupas están intentando localizar nuevas casas de la calle en las que poder establecerse y residentes en la zona requirieron durante la tarde de este viernes la presencia policial al comprobar como personas conocidas por haber allanado anteriormente viviendas estaban oteando un edificio, supuestamente con el objetivo de hacerse con el control.
Residentes en la zona explicaron la preocupación por que siga extendiéndose la okupación en el barrio, ya que los okupas que ya están en la zona generan inseguridad y problemas de convivencia.
Explican que los vecinos están atemorizados, circunstancia que les hizo incluso desistir de acudir a algún juicio para el desalojo de casas allanadas. Detallan que hay problemas de convivencia, que los vecinos se sienten en peligro y que la sensación de inseguridad aumenta por la sospecha de que en las viviendas okupadas que hay en esa zona hay trapicheo de drogas, dado el frecuente tránsito por la zona de toxicómanos.
La situación está incidiendo en que se acelere la degradación de la zona, explican los vecinos, que cuentan que hay muchos vecinos mayores que ya casi no se atreven a salir de sus casas.
El fenómeno okupa acelera a la vez el abandono de las casas por parte de los propietarios. Muchos inmuebles han ido quedando vacíos al morir los propietarios, pero también hay personas que intentan cambiar de calle por miedo a vivir en unos edificios que les resultan inseguros, detallan.
A los problemas que dicen sufrir se une el de la suciedad, ya que los okupas tiran la basura en los patios y no permiten que se limpien, lo que propicia que proliferen las plagas de ratas, se lamentan.
Toda esa situación genera una espiral que lleva también a la decadencia de negocios que hay en esa zona de la ciudad, ya que al final los clientes evitan frecuentar locales en zonas que ven peligrosas, cuentan los vecinos.
