Alcohólicos Anónimos cumple hoy 80 años de existencia, un periodo en el cual un incontable número de adictos han abandonado la bebida trabajando fundamentalmente con la voluntad y el apoyo del grupo. En Lugo el colectivo tuvo unos comienzos modestos pero, actualmente, celebra reuniones todos los días de la semana.
Esto es especialmente importante para los asistentes porque la idea es que uno nunca sabe cuándo va a necesitar el respaldo del grupo y la posibilidad de recurrir a él a diario amplía las posibilidades de éxito. En el municipio hay tres -Muralla, que se reúne en la iglesia de A Milagrosa; Lugo, que lo hace en la de San Pedro y un tercero, surgido del grupo Lugo, que se reúne desde hace dos meses en el centro sociocultural Maruxa Mallo- además de los que funcionan en los centros penitenciarios de Monterroso y Bonxe. En total, son 80 las personas que acuden regularmente a los encuentros, algunos desde hace semanas y otros desde hace años. Esa mezcla es fundamental.
"A diferencia de otras asociaciones y entidades, en Alcohólicos Anónimos es necesaria la convicción. Hay que ir porque se quiere ir, no porque nadie te mande ir. Te beneficias de la experiencia de otros del grupo, de la fortaleza que te aporta el grupo y de la esperanza de ver que otros han podido hacerlo", explica un miembro del grupo Muralla.
No solo resulta movilizador el ejemplo de los demás. También ayuda a sentirse comprendido. A una reunión se puede ir borracho y tener la seguridad de que, si te comportas con serenidad, serás escuchado y apoyado. También descubierto en todos los autoengaños. "Todos hemos estado así antes, todos hemos dicho las mismas mentiras, todos hemos escondido botellas en los sitios más inverosímiles y todos entendemos esas cosas", dice el integrante del colectivo.
Resulta quizás más duro para los que son testigos de esos comportamientos, para los familiares y amigos de los adictos, que sufren con ellos el camino y también el proceso para abandonarlo. Para ellos ha nacido la asociación Alanon, que empezará a reunirse a partir del día 15, todos los miércoles de seis a ocho en la sede de Cáritas en la Rúa da Cruz.
Las personas que deseen abandonar la adicción al alcohol pueden llamar al 646 645 119 a cualquier momento del día. Serán atendidos por un voluntario de Alcohólicos Anónimos y remitido a un grupo cercano. Además, cualquiera puede acudir hoy a la reunión abierta que tendrá lugar a las ocho de la tarde en la iglesia de A Milagrosa.
