Después de un fin de semana con las calles del centro histórico abarrotadas de gente, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, aseguró este lunes por la mañana que la décimo séptima edición del Arde Lucus, la fiesta declarada de Interés Turístico Nacional que evoca el pasado romano de la ciudad, fue un auténtico "éxito", aunque no se atrevió a concretar si, finalmente, el número de visitantes se acercó al medio millón del que hablaban las previsiones municipales.
La alcaldesa, en declaraciones a los medios de comunicación, reconoció que es "complicado cuantificar" el número de visitantes y "más este año", dado que el gobierno local tomó la decisión de ubicar los campamentos romanos y castrexos en el Parque de Rosalía de Castro, fuera del recinto amurallado, al igual que las tabernas y puestos de restauración.
"Lo que se hizo fue descongestionar el centro", dijo la regidora local, de modo que no se vivieron las situaciones de agobio propias de otros años, pero sí un "fluir" continuo de gente desde las calles ubicadas dentro del recinto que cierra la Muralla romana hacia esos dos nuevos puntos de interés.
"Recibimos muchísimas felicitaciones", añadió Lara Méndez, tanto por parte de las asociaciones de recreación histórica que montaron sus campamentos en el parque, como por parte de gente "que fue allí a visitarlos".
Además, "tuvimos la gran suerte de tener un fin de semana espléndido en cuanto a la climtatología", destacó.
La propia alcaldesa y fuentes de la Comisaría Provincial de Lugo confirmaron, por otra parte, que fueron unas fiestas tranquilas, sin incidentes de importancia.
