Golpe de autoridad de Lara Méndez para que el San Froilán tenga barracas

La alcaldesa asegura que no es injerencia en competencias de Cultura, sino algo necesario para la reactivación económica
Isabel Rodríguez, Lara Méndez y Maite Ferreiro, en la reunión de la junta de seguridad. ADRA PALLÓN
photo_camera Isabel Rodríguez, Lara Méndez y Maite Ferreiro, en la reunión de la junta de seguridad. ADRA PALLÓN

Lara Méndez decidió coger la sartén por el mango y asumir la responsabilidad de organizar el ferial para que las fiestas de San Froilán puedan contar con barracas. Lo hace en contra del criterio mostrado hasta ahora por su socio de gobierno, el BNG, y de la concejala encargada de organizar las patronales, Maite Ferreiro.

La alcaldesa lo anunció durante la reunión de la junta de seguridad para preparar los dispositivos especiales para el San Froilán, en la que también estaban la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez, los responsables de los cuerpos de seguridad del Estado y de la ciudad, los de Emergencias y la propia Maite Ferreiro.

Durante la semana pasada, Lugo vivió una tensa situación a cuenta de este tema, con los barraquistas movilizados para que se permitiera el ferial, el BNG enrocado en su negativa por motivos de seguridad sanitaria y la Xunta anunciando que no había ninguna norma legal que impidiera la instalación.

Fue el viernes cuando Lara Méndez decidió tomar cartas en el asunto y mantuvo una reunión con los barraquistas, a petición de estos, en la que se comprometió a buscar alternativas, en un movimiento que fue visto como un intromisión en las competencias del grupo nacionalista y un amago de crisis de gobierno.

Y eso mismo, pero de manera más tajante, es lo que la regidora confirmó este lunes, que ha puesto a todos los equipos técnicos a "traballar nas alternativas para facilitar a instalación das barracas durante as festas do San Froilán con todas as medidas de seguridade e atendendo ás indicacións que establece o protocolo sanitario publicado pola Xunta de Galicia". Un golpe en la mesa que, desde el propio Concello, quisieron suavizar para que no se viera como una desautorización a la concejalía de cultura ni se interpretase como una herida grave en el pacto de gobierno. Lo hizo enmarcando esta decisión no en el contexto de las fiestas patronales, sino en el de la recuperación económica, que sí es de su competencia.

El ferial no es un simple concierto ni una verbena, vino a decir, sino que forma parte del esfuerzo "para que o San Froilán, as festas patronais de Lugo, sexan un revulsivo para a economía local, o que resulta fundamental para manter postos de traballo e evitar o peche de negocios". Según quiso subrayar la alcaldesa, "o máis importante é a saúde das persoas, isto está por riba de todo, pero debemos buscar tamén o equilibrio económico, o feito de que se poidan instalar as barracas afecta dun xeito moi importante a nosa economía, especialmente ao sector servizos: hostalería, restauración, comercio... posto que se trata dun gran atractivo para que a xente saia ás rúas e consuma nos establecementos da cidade".

"Levamos investidos 20 millóns nesta pandemia", recordó Méndez, "para manter abertos os establecementos e axudar ás pequenas empresas, aos autónomos e as economías dos barrios, pero tamén para diversificar o noso tecido produtivo, intentando atraer empresas que cren postos de traballo que se sosteñan no tempo".

TODO POR CERRAR. No obstante, también advirtió de que la posibilidad de que no haya ferial se mantiene, porque los plazos con los que se trabaja son muy cortos: "Estamos traballando, co marxe temporal co que contamos, nos dispositivos técnicos necesarios para a instalación das barracas e a ampliación de espazos para a súa ubicación para garantir todas as medidas de seguridade, ademais dun plan de tráfico específico".

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En todo caso, el espacio que los técnicos tienen encima de la mesa sigue siendo el mismo, el parque Rosalía y su entorno, si bien todavía falta por definir todo: dónde se instalarán las barracas, cuánto espacio de calles adyacentes se ocupará, cuáles serán las medidas de control y seguridad... Por faltar, hasta falta por saber de qué manera se adjudicarán los espacios a los propios barraquistas.

Por ello, en la junta de seguridad celebrada ayer también quedaron un montón de flecos por cerrar. Lo que sí se acordó es ir desarrollando los diferentes planes de vigilancia y tráfico y que "as forzas de seguridade do Estado colaborarán estreitamente cos medios e servizos do Concello para que as actividades previstas con motivo do San Froilán se desenvolvan coas máximas garantías", según aseguró Isabel Rodríguez.

SOCIOS. El grupo del BNG en el concello quiso mantener este lunes un perfil bajo con respecto al asunto de las barracas, en que decidió echarse a un lado después de tanta polémica. En todo caso, desde el área de cultura que dirige Maite Ferreiro se quiso dejar claro que no se han tomado el anuncio de la alcaldesa como una injerencia en sus competencias, pese a que mantienen su interpretación sobre las condiciones que marca la Xunta en el Diario Oficial de Galicia, y consideran que sin cumplirlas el ferial no sería seguro.

No obstante, los socios nacionalistas del gobierno local aseguraron que ofrecerán toda la ayuda que necesite a Lara Méndez para que las fiestas se puedan desarrollar con seguridad, aunque advirtieron de que declinarán cualquier responsabilidad en lo que pueda pasar si el ferial se convierte en un problema sanitario, algo de lo que debería responder directamente Lara Méndez.

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Según explican desde el BNG, la alcaldía mantuvo conversaciones previas con Ferreiro para acordar la decisión, un extremo que también confirman desde el área socialista. Los nacionalistas, no obstante, mantuvieron sus dudas de que en tan poco tiempo pueda organizarse técnicamente tanto el ferial como el recinto donde deben vivir los feriantes, dotando ambos espacios de servicios como la electricidad y de planes de seguridad.

ALEGRÍA EN EL PP. El grupo municipal del Partido Popular considera que Lara Méndez le da la razón al asumir la responsabilidad de montar las barracas de San Froilán, algo que "llevábamos pidiendo durante las últimas semanas", aunque Ramón Carballo, el portavoz popular, espera que esta decisión de la alcaldesa "no llegue demasiado tarde", cuando tan solo falta una semana para el inicio de las patronales: "La decisión de Méndez de permitir la instalación de las barracas nos alegra, pero también esperamos que no sea demasiado tarde y que los lucenses no tengamos, una vez más, que sufrir las consecuencias de un gobierno bipartito con una alcaldesa secuestrada por su socio nacionalista", apuntó.

El portavoz popular consideró que "está claro que las barracas se podían montar y que si hemos llegado a esta situación se debe única y exclusivamente al sectarismo del BNG, afanado por organizar unas patronales en las que trabajen sus afines, y a la falta de valentía de la alcaldesa, que tardó demasiado tiempo en reaccionar".

Los concejales del grupo municipal popular esperan que no sea demasiado tarde y que la decisión de la alcaldesa "llegue a tiempo" para que los feriantes puedan realizar su trabajo, siempre dentro de la normativa establecida por las autoridades sanitarias, "algo de lo que también se beneficiarán otros sectores muy castigados por la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus, como son la hostelería y el comercio de nuestra ciudad".

OLGA LOUZAO. La portavoz de Ciudadanos en el Concello, Olga Louzao, también se felicitó por la decisión de Lara Méndez de asumir la instalación de las barracas, aunque se mostró desconfiada: "Espero que la alcaldesa no esté otra vez vendiendo humo y que todo se organice respetando la legalidad y la seguridad", tanto a la hora de instalar y de adjudicar los puestos del ferial como a la hora de controlar los flujos de personas.

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