Albertia disfruta con los talleres de cocina

Las personas residentes en el centro de día participan activamente en la iniciativa programada por el departamento de terapia ocupacional y animación sociocultural
Albertia1
photo_camera Participantes en uno de los talleres de cocina de Albertia.

L A EXPERIENCIA de la Residencia Albertia Lugo con los talleres de cocina nace con la celebración de los cumpleaños de los residentes y ante la necesidad de ofrecer actividades que formaban parte de la vida diaria de las personas usuarias, y por lo tanto resultando de gran interés. Este taller está dentro de las actividades mensuales programadas por el departamento de Terapia Ocupacional y Animación Sociocultural del centro.

Es una actividad mensualmente que coincide con la celebración de los cumpleaños y en ella participan cinco ó seis residentes, que rotan para que todo el mundo pueda enriquecerse con esta propuesta.

El taller de cocina tiene diferentes objetivos que hacen que su desarrollo tenga importantes beneficios para las personas mayores, como fomentar la comunicación y la relación entre los miembros del grupo y estimular diferentes áreas —psicomotricidad, planificación y ejecución de tareas, memoria, creatividad...— a través de las actividades de la vida diaria. Asimismo se busca aumentar la solidaridad entre las personas residentes mediante la elaboración de alimentos que comparten entre todos, así como mejorar su autoestima ofreciéndoles la posibilidad de ser protagonistas desarrollando actividades diferentes en un ambiente lúdico y estimulante.

Durante esta actividad se elabora una ‘tarta de la abuela’ que se emplea al día siguiente para que los residentes puedan soplar las velas, coincidiendo con la celebración de los respectivos cumpleaños del mes. El motivo de realizar este tipo de elaboración es evitar posibles peligros, como pueden ser quemaduras o cortes derivados de la elaboración de otro tipo de recetas.

Como paso previo a la realización del taller se solicita a la cocina del centro los ingredientes necesarios y se llevan, junto a los utensilios, a la sala donde se van a realizar las actividades. Una vez allí los residentes cuentan con el asesoramiento de una terapeuta ocupacional y una animadora sociocultural en cada uno de los pasos necesarios para elaborar la tarta.

La participación en los talleres de cocina es una actividad muy valorada y con muy buena acogida no solo entre quienes elaboran la tarta, sino también entre los demás usuarios, que degustan este plato con mucho entusiasmo.

Comentarios