El agua circula en Lugo como lo hacía en la época romana de la ciudad

El actual sistema de distribución parte del mismo punto que el antiguo acueducto

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photo_camera Alcorta, con varios de los asistentes a la ruta, en una de las paradas por las sendas del agua. VICTORIA RODRÍGUEZ

"La ciudad siempre ha tenido agua, el problema era distribuirla", contaba este sábado el arqueólogo Enrique Alcorta en el arranque de una ruta por las fuentes de Lugo que organizó Adega y que se centró en recrear el trazado del acueducto romano y los vestigios de él que aún esconde Lugo.

Generated by  IJG JPEG LibraryLa antigua infraestructura hidráulica creó un modelo para el abastecimiento de Lugo que aún persiste hoy, pues en la zona donde en la actualidad hay grandes depósitos para el abastecimiento estuvo en su día la base de la primitiva traída de aguas . Un acueducto es un sistema de reparto de agua para abastecer a una ciudad. Consiste en una zanja llena de cemento sobre la que pasa un arco con el ductus (conducción). Los romanos fueron los encargados de llevar a cabo esta función. "Antes de la fundación de la ciudad, ya estaba hecho el acueducto porque la gente necesitaba beber cada día", aseguró el arqueólogo.

No se conoce con exactitud quién fue el creador del sistema, pero la iniciativa fue romana. Eran auténticos ingenieros que sabían que el agua debía bajar y que se distribuía, a través de la gravedad. Alcorta para explicarlo recordó un dicho que dice "No controles el agua, condúcela". Así, frente a la ventana arqueológica de San Marcos donde se ve parte de lo que fue el acueducto, los asistentes se preguntaban cuál fue el planteamiento de su creación. Los romanos, durante 20 años, antes de la fundación de la ciudad, se dedicaron a conocer el territorio (canteras, manantiales, fuentes...). "No estaban ociosos", apuntaba Alcorta.

Generated by  IJG JPEG LibraryLo primero que hicieron fue descubrir la traída del agua. Los principales ríos lucenses no eran una opción. El Miño estaba 60 metros por debajo de la ciudad, con lo cuál el agua debería de subir y en aquel momento era imposible. Asimismo, otros ríos como el Rato o el Fervedoira presentaban el mismo inconveniente. Se necesitaban manantiales por encima de la cota de la ciudad. Además, había dos sistemas, uno de agua limpia y otro con la sucia. Actualmente se desconoce el final exacto de las cloacas y, por ello, Alcorta anima a que "espeleólogos miren hasta ver donde llegan".

La caminata arrancó en San Marcos y siguió el trayecto del acueducto romano, que pasa por la puerta de San Fernando, la Avenida da Coruña y la Praza da Milagrosa. La siguiente parada fue frente al IES Ánxel Fole, en la rúa das Fontes donde "se cogía el agua", según explicaba Alcorta. Precisamente, el acueducto tenía dos ramales (en A Piringalla y rúa Mazaira) que se unían en la rúa das Fontes para bajar hasta la ciudad. Los asistentes vieron los depósitos actuales de agua, que parten del mismo sitio que el original. Luego, llegaron hasta el antiguo castro do Castiñeiro. "El principal abastecedor de agua era un pozo que recogía hasta casi un millón de litros de agua en un día", afirmaba Alcorta haciendo referencia al Agro do Castiñeiro.

Generated by  IJG JPEG LibraryDurante la caminata, se encontraron diferentes pozos artesianos ocultos, por el barrio de Abuín y el Monte das Pías. Ambos fueron realizados en la época del Obispo izquierdo, pero en uno de ellos se conserva el mortero romano. Por lo tanto, tan sólo se adaptó posteriormente. Estos pozos están casi escondidos, por lo que es difícil reconocerlos. Los siguientes puntos fueron la calle Flor de Lirio, la calle Mazaira y Fonte dos Ranchos. Por último, se subió por el camino Primitivo que sale a la Capilla del Carmen.

El trayecto puso su punto final en la fuente de la Pinguela, donde Alcorta hizo referencia a que ahí se encontraba el escudo más antiguo de la ciudad.

Cuatro horas de ruta permitiron ayer a los participantes en el acto de Adega descubrir el trazado del acueducto romano y encontrar pozos ocultos con mucha historia.

Señalización ¿Por dónde pasa el acueducto?
"O pouco que queda non se conserva ben, a xente debería de coñecer o que hai na nosa cidade", expresaba una de las asistentes al recorrido, frente a la ventana arqueológica situada en la plaza de San Marcos. La afirmación se repitió al ver que en la plaza de la Milagrosa el paso del acueducto se señalizaba con unas baldosas, que pasan desapercibidas.
Toponimia
Alcorta reivindicó la importancia de mantener la toponimia vieja y afirmó que la "el yacimiento mejor conservado es el que está tapado". Los pozos que se vieron durante el recorrido están ocultos y rodeados de vegetación.
Curiosidades
La puerta de San Fernando también se denominó Puerta del boquete, ya que, según la documentación, allí estaba el llamado boquete, por donde entraba el acueducto romano en la ciudad. Asimismo, el agua se debía sacar por donde está situada la puerta de Santiago. "Eran cuatro cuestiones de hidráulica básica que se aplicaron de forma magnífica»" manifestó el arquéologo.

 

Las imágenes que aparecen en este artículo, de arriba a abajo, hacen referencia a:
Abella/Pozo con mortero romano
Durante el recorrido, cerca de la calle Flor de Lirio, los asistentes pudieron observar un pozo artesiano, restaurado en la época del Obispo izquierdo, que conservaba el mortero romano.
Fuente de A Pinguela/Los pecados
Alcorta contó que se denominó Fuente de los pecados porque al obispo Izquierdo no le gustó que las criadas coincidieran, al ir a por agua, con los hombres del matadero y decidió cerrarla.
Milagrosa/Señalización desapercibida
El paso del acueducto romano por la plaza de la Milagrosa está señalizado con unas baldosas de color oscuro, cuya simbología pasa desapercibida para quienes no conocen la historia.