Una vecina de Lugo, de 48 años de edad, puede acabar entre rejas por perseguir supuestamente de forma temeraria a su marido y la amante de este por la A-6 y embestirlos varias veces con su turismo, intentando así echarlos de la carretera. La mujer —que viajaba acompañada de su hijo, de tan solo seis años— se enfrenta a una condena de tres años y dos meses de cárcel, ya que el fiscal la acusa de conducción temeraria, coacciones y amenazas.
Los hechos sucedieron sobre las doce y media de la mañana del 24 de julio de 2010. Ese día, la acusada iba con su hijo y vio a su marido en su coche acompañado de otra mujer. "Estaba con otra señora dándose besos y hasta el niño me dijo que era la amante. Yo era su mujer, así que los besos y los abrazos me los tenía que dar a mí", comentó.
"No pasé miedo, tuve pánico. Casi pierdo el control y pensé que nos íbamos todos por un barranco", dijo el hombre
La mujer reconoció que los siguió en coche por varias calles de la ciudad, hasta que el marido salió hacia la Campiña, y se incorporó a la autovía en dirección a Rábade. Según explicó el hombre, la acusada los siguió a gran velocidad y arremetió en cinco ocasiones contra su vehículo. "Ya nos golpeó cuando estábamos en un semáforo y en la autovía volvió a hacerlo. Yo no es que pasara miedo, tuve pánico. Una vez pensé que perdía el control del coche y que nos íbamos todos por un barranco".
Finalmente, el hombre llamó a la Guardia Civil y detuvo su turismo en Rábade. "Ella se bajó del coche y comenzó a insultarnos y a darle patadas a mi coche. Los agentes me preguntaron si quería denunciarla, pero no lo hice para que el niño no viera que se la llevaban esposada", aclaró. La acusada, sin embargo, aseguró que únicamente los golpeó en un semáforo, pero dijo: "Fue un accidente, ya que él frenó de golpe y no me di cuenta".
El fiscal alega también que la mujer llamó a su marido —del que actualmente ya está divorciada— y amenazó con "suicidarse en el coche con el niño". Dice además que en otra ocasión le amenazó con un cuchillo, aunque la acusada negó estos episodios.
La acusación particular pide su ingreso en un centro "porque tiene un trastorno depresivo y coeficiente intelectual en el límite de la normalidad".
