Afronta cárcel por darle un bofetón a su hija y acusarla de prostituirse

El padre y la chica se negaron a declarar, pero la Fiscalía solicitó dos años y medio de prisión

El juzgado de lo Social número 1, sito en Armando Durán, declaró despido nulo y el TSXG lo confirmó. XESÚS PONTE
photo_camera Juzgados de Lugo. XESÚS PONTE

LUGO. El ministerio fiscal solicitó ayer una condena de dos años y medio de prisión para un padre acusado de abofetear a su hija adolescente, hace ya dos años, y acusarla de prostituirse. En el transcurso del juicio -que se celebró ayer en el Penal número 1 de Lugo- tanto el hombre como la chica se acogieron a su derecho a no declarar y el abogado de la defensa solicitó la libre absolución del acusado por falta de pruebas, pero la Fiscalía mantuvo su acusación.

Según se recoge en su escrito de conclusiones, durante el año 2016, «con ánimo de alterar la paz familiar», el hombre menospreció con insultos y agredió varias veces a su hija. En una ocasión, sobre las diez de la mañana del 21 de diciembre, el acusado viajaba en coche con la joven y comenzó a insultarla y a decirle que «solo sabía andar por la calle prostituyéndose». Ante este ataque, la chica le dijo que si no la quería en casa, podía echarla, por lo que el acusado le propinó supuestamente un fuerte bofetón en la cara.

Al día siguiente de estos hechos, el juzgado dictó un auto que prohibía al hombre aproximarse a menos de 200 metros de su hija y comunicarse con ella por cualquier medio. El caso llegó al juzgado y el ministerio público acusó al padre de tres delitos de maltrato en el ámbito familiar, por los que solicitó en total dos años y medio de cárcel, una pena que implicaría su ingreso en prisión. La Fiscalía solicita igualmente que el hombre no pueda acercarse a su hija ni comunicarse con ella durante ocho años.

Durante la vista oral celebrada el martes, tanto el padre como la joven se acogieron a su derecho a no declarar y el letrado de la defensa pidió la libre absolución del hombre. El abogado solicitó igualmente que si la jueza considera que el acusado es culpable de los delitos que se le imputan le aplique la atenuante de dilaciones indebidas, ya que los hechos sucedieron hace dos años.

Además de no declarar contra su padre, la joven renunció a cualquier indemnización económica que pudiera corresponderle. El juicio quedó visto para sentencia.

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