Afronta 17 años de prisión por violar varias veces y maltratar a su pareja

El juicio por este caso se celebrará el próximo viernes en la Audiencia Provincial de Lugo. El ministerio público también exige 29 años de alejamiento y 25.000 euros de indemnización
Sede de la Audiencia Provincial de Lugo. AEP
photo_camera Sede de la Audiencia Provincial de Lugo. AEP

Un ciudadano rumano, de 41 años de edad, que presuntamente violó varias veces al día a lo largo de dos semanas a su pareja, a quien además le propinó una paliza, será juzgado el próximo viernes en la Audiencia Provincial de Lugo por esos hechos.

El fiscal solicita en total 17 años de prisión para el procesado por cinco delitos: uno continuado de agresión sexual, otros tres de malos tratos, amenazas y maltrato habitual y uno leve de vejaciones injustas, así como que durante 29 años no se aproxime a la víctima a menos de 500 metros, ni a su domicilio, puesto de trabajo u otros lugares que frecuente, ni que se comunique con ella a través de cualquier medio.

Además, el ministerio público reclama que el acusado indemnice a la víctima con 630 euros por las lesiones que le infligió y con 25.000 euros por los daños morales causados.

La pesadilla de la víctima comenzó a finales de abril de 2019 cuando el procesado salió de prisión y le requirió a ella que regresase a Lugo para retomar su relación sentimental.

El procesado amenazó a su pareja, según la acusación que formula la Fiscalía, con que si no volvía a convivir con él "iría a buscarla, le destrozaría la cara y que como lo denunciase la iba a matar".

La pesadilla de la víctima empezó cuando retomó la relación con él tras salir este de prisión, a la que regresó tras estos hechos

La víctima atendió esa exigencia "como consecuencia del temor infundido por el acusado", según el ministerio público, y llegó a Lugo el 29 de abril, fecha en la que reanudaron la convivencia en una casa abandonada.

Desde ese día y hasta el 15 de mayo el acusado obligó a su pareja a mantener relaciones sexuales en esa vivienda hasta dos veces cada día. El fiscal sostiene que "la conminaba con reventarle la cara si no accedía a ello o le levantaba la mano haciendo ademán de golpearla si se negaba".

En su escrito de acusación el ministerio público relata que la última agresión sexual presuntamente la cometió ese 15 de mayo cuando la obligó a practicarle una felación y después la penetró sin uso de preservativo.

Esa tarde el acusado, que desde entonces permanece en prisión, se encontró con su pareja en las inmediaciones del parque de la capilla del Carmen de la capital lucense y presuntamente le propinó puñetazos y patadas y la tiró al suelo, al tiempo que le decía que si no estaba con él nadie la querría y que la iba desfigurar.

En esas dos semanas, según el fiscal, también realizó "constantes humillaciones e insultos tales como 'puta, te estoy vigilando' o 'grita puta que aquí no te oyen".