Afronta 11 años por abuso sexual a una discapacitada y el fiscal no ve pruebas

La familia de la presunta víctima, de 67 años, denunció que el hombre la sometió a tocamientos en una lavandería. La acusación pública considera que existen "dudas" y solicitó su libre absolución
El acusado, este martes, en la Audiencia de Lugo. ADRA PALLÓN
photo_camera El acusado, este martes, en la Audiencia de Lugo. ADRA PALLÓN

La Audiencia Provincial de Lugo celebró este martes un juicio contra un lucense acusado de abusar sexualmente de una mujer de 65 años de edad que padece una discapacidad intelectual. La acusación particular -ejercida por la familia de la víctima- solicitó para el acusado una condena de once años de prisión, mientras que el ministerio fiscal considera que existen "dudas" sobre los hechos, por lo que solicitó el sobreseimiento del caso y la libre absolución del imputado.

Según quedó recogido en el escrito de conclusiones de la acusación particular, los hechos sucedieron en el año 2019, cuando la presunta víctima tenía 65 años. La mujer –que padece una discapacidad intelectural del 66% que le impide distinguir con claridad el alcance y las consecuencias de sus actos- conoció al acusado en una cafetería de la capital y ambos entablaron una amistad.

El hombre, aprovechando supuestamente la discapacidad de la sexagenaria, la convenció en varias ocasiones para acompañarlo a una lavandería autoservicio de la ciudad, que normalmente tenía sus puertas abiertas hasta las once de la noche. Una vez allí, siempre según la versión de la acusación particular, le realizó tocamientos por todo el cuerpo y le pidió también a ella que le tocara los genitales, a pesar de que la mujer se negaba y le pedía que se apartara.

El acusado, sin embargo, negó rotundamente los hechos y aseguró que jamás había tenido ningún tipo de contacto íntimo con la sexagenaria. «La conocí hace muchos años y coincidíamos a veces por las tardes en una cafetería de la zona de A Milagrosa. Yo hablaba con ella, pero nada más. Nunca le pedí su teléfono para quedar con ella y nunca en la vida le toqué en ningún sitio», dijo.

El hombre contó que iba en ocasiones a la lavandería y que la mujer entraba en el establecimiento cada vez que lo veía dentro. "A veces yo hasta me escondía para que no me viera. Siempre iba tarde y yo le preguntaba si no la esperaban en su casa para cenar. Yo nunca la llevé a ningún sitio, sino que era ella la que entraba cuando me veía a mí", aseguró.

La víctima, por su parte, prestó declaración acompañada por un miembro de su familia, tras un biombo, para no tener ningún tipo de contacto visual con el acusado, y sin público en la sala.

CONDENA. Por los hechos expuestos, la acusación particular considera que el hombre es autor de tres delitos de abuso sexual. Por uno de ellos pide una condena de siete años de prisión, mientras que por los otros dos solicita sendas penas de dos años de cárcel, lo que suma un total de once años de privación de libertad.

Además de las penas de prisión, la acusación particular pide igualmente que el hombre no se pueda aproximar a la víctima y a su familia ni comunicarse con ellos por ningún medio durante diez años. Tras escuchar a las partes, el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo quedó visto para sentencia.